Controlar la fertilidad de los jabalíes en las zonas urbanas y periurbanas para reducir su población y evitar así los daños que causan en esos espacios. Ese es el objetivo de un proyecto piloto impulsado por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la Diputació y los ayuntamientos de Matadepera, Vacarisses, Sant Cugat y Terrassa consistente en aplicar un tratamiento a una muestra de jabalíes para anular su función reproductora, tanto en machos como en hembras.
El estudio de campo se puso en marcha ayer mismo en las inmediaciones de la ermita de Can Roure de Matadepera, donde sus impulsores convocaron a los medios de comunicación para administrar la primera vacuna inmunocontraceptiva a un jabalí, en este caso un macho joven.
Esta fase experimental es la primera de estas características que se pone en marcha a nivel mundial en jabalíes urbanos y periurbanos. Consistirá en la administración, a lo largo de este año, de un tratamiento de inmunocontracepción a un centenar de ejemplares de las áreas periurbanas de los municipios que participan en el proyecto próximos al Parc Natural de Sant Llorenç. Antes de aplicar el tratamiento, los investigadores procederán a la identificación, la evaluación del estado reproductivo y la obtención de datos y muestras biológicas de cada uno de los ejemplares que se sometan al estudio.
La fase experimental del proyecto se repetirá también en los próximos tres años, de manera que está previsto administrar este tratamiento a más de 300 jabalíes.
Hábitos
Lo explicó ayer en el Casal de Cultura de Matadepera -adonde los impulsores del proyecto se desplazaron para presentarlo tras poner la primera vacuna a un jabalí en Can Roure- el profesor del departamento de Sanidad y Anatomía Animales de la UAB Manel López-Béjar, que lidera el estudio científico del proyecto, coordinado por el Grupo de Investigación sobre Infertilidad de esta universidad.
López-Béjar explicó que a lo largo de estos cuatro años los investigadores llevarán a cabo el seguimiento periódico de los parámetros biológicos de los ejemplares vacunados (se les insertará un localizador) con la finalidad de evaluar la efectividad del tratamiento.
El investigador precisó que el primer objetivo de la prueba piloto pasa por “averiguar si la vacuna es eficaz para rebajar la población de jabalíes” y avanzó que en el futuro ciudades europeas y asiáticas se sumarán a la prueba.
El profesor lanzó más preguntas que respuestas e inquirió sobre si la vacuna será capaz de cambiar los hábitos y costumbres de los jabalíes que merodean por los espacios periurbanos. “Al no tener la necesidad de reproducirse y por tanto requerir menos energía, ¿tendrán menos necesidad de búsqueda de alimento?, ¿disminuirán su actividad?, ¿se desplazarán menos?”, se preguntó ayer el máximo responsable de este estudio científico pionero.
Al mismo tiempo, resaltó que esta iniciativa no es la panacea para reducir la población de jabalíes en las zonas urbanas y periurbanas, sino “una herramienta complementaria” en la gestión de la presencia de estos animales.
La vacuna ya se ha aplicado con buenos resultados con ciervos en EEUU y jabalíes en cautividad en el Reino Unido. Es, por tanto, la primera vez a nivel mundial que se aplica el tratamiento en jabalíes en estado salvaje con esta prueba piloto que se puso en marcha ayer.
Acompañaron a López-Béjar en la presentación del proyecto la alcaldesa de Matadepera, Mireia Solsona, y el director del Parc Natural de Sant Llorenç, Àngel Miño. La primera edil afirmó que “los inconvenientes que producen los jabalíes son un verdadero problema”; deseo que el estudio arroje resultados satisfactorios y que “se convierta en un ejemplo de buenas prácticas para otras poblaciones”, e hizo un llamamiento a la ciudadanía para que se conciencie con la problemática y no dé de comer a estos animales.
Miño advirtió que pese a las batidas, la población de jabalíes ha ido en aumento, por lo que dio la bienvenida a “un estudio muy novedoso que nos anima a gestionar de otra manera la situación”.
A la presentación del proyecto también acudieron como público representantes de los ayuntamientos implicados en él, además de otros consistorios interesados en la propuesta.
La administración de esta vacuna no supone ningún riesgo para el consumo de carne de jabalí ya que no se trata de una castración química, sino de un método para reducir las hormonas relacionadas con la reproducción. La metodología es similar a la que se está utilizando en Australia y Nueva Zelanda desde hace más de una década en cerdos destinados al consumo humano.
En la investigación liderada por la UAB participa también la investigadora Giovanna Massei, ecóloga del National Wildlife Management Centre, Animal and Plant Health Agency, que a su vez es coordinadora de esta entidad norteamericana en Europa y responsable de gestionar a nivel mundial los conflictos entre las personas y los animales silvestres. Massei es un referente internacional en la cuestión de la contracepción como herramienta de manejo de animales salvajes.
Las administraciones que promueven este proyecto pionero persiguen poner freno al elevado ritmo de reproducción que están registrando los jabalíes en las zonas urbanas y periurbanas, con la finalidad de disminuir el número de incidencias y mejorar de esta forma la convivencia.