Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre de 40 años, empleado de una gasolinera de Cerdanyola del Vallès, acusado de colocar una cámara de vídeo escondida en los lavabos de mujeres de la estación de servicio para espiar a las usuarias. En el vídeo se observa el momento en el que fue colocada la cámara.
El hombre, que fue detenido el pasado día 21, colocó una cámara de vídeo de pequeñas dimensiones escondida entre las hojas de una planta decorativa que había dentro del lavabo de mujeres de la gasolinera, enfocando directamente al sanitario.
El mismo día 21, una mujer quiso usar los baños del establecimiento, pidió la llave para entrar, pero uno de los trabajadores entró antes que ella con una excusa y se estuvo un buen rato, al parecer instalando la cámara.
Cuando la mujer entró en el baño se dio cuenta de que la planta del lavabo tenía alguna cosa “extraña” y, al acercarse a ella, vio que había una cámara con el objetivo enfocando directamente al sanitario.
La víctima cogió la cámara y la llevó a la comisaría de la policía para denunciarlo, y los agentes comprobaron que había registradas imágenes de mujeres utilizando el lavabo y del autor de los hechos escondiendo la cámara.
El hombre, un ciudadano chileno de 40 años que no tenía antecedentes policiales previos, fue detenido y actualmente está a la espera de que la autoridad judicial lo cite para celebrar el correspondiente juicio cuando sea requerido.