El Terrassa FC ha apoyado su excelente trayectoria de las últimas semanas en el valor del colectivo por encima de las aportaciones individuales de su plantilla. Pero en ese escenario, el papel de determinados futbolistas está siendo fundamental. Uno de ellos es el centrocampista terrassense Àlex Fernández, superlativo en la zona de creación y desequilibrante en parcelas de definición. En las últimas semanas ha marcado dos goles de gran importancia, uno en el triunfo por 2-1 contra el Olot y otro en la última jornada al transformar una falta de forma espectacular en el campo del Europa. Además, ha sido el asistente de Velillas en el gol que sirvió para ganar al Santfeliuenc y en el que marcó Raíllo en el campo del Júpiter y que dio los tres puntos al Terrassa.
"Cuando los resultados del equipo acompañan sobresale más la aportación de los jugadores a nivel individual", señala Àlex Fernández en clave de valoración sin querer asumir ningún protagonismo sobresaliente. "Me encuentro bien físicamente, la dinámica del grupo es buena y todo ello va en beneficio del colectivo." Àlex Fernández también sabe que su destacada participación ofensiva sitúa a cualquier jugador en un escaparate más visible. "Quizás tengo más recorrido y eso me proporciona más llegada al área, más capacidad de sorpresa", señala al respecto. Aunque su obra maestra en este apartado fue el extraordinario gol marcado en la última jornada contra el Europa al transformar una falta de izquierda a derecha por la escuadra del marco rival. "¿El mejor gol de mi vida? Pues no lo había pensado. Pero seguro que ha sido uno de los mejores."
La temporada no ha sido de color de rosa en su totalidad para Àlex Fernández. Después de ser titular en 20 de los 21 primeros partidos, pasó por un momento delicado cuando Vacas lo dejó en el banquillo en tres oportunidades y le relegó a un segundo plano. "Afronté esta etapa con tranquilidad, porque sabía que estaba haciendo las cosas bien. No sabía qué estaba pasando, pero cuando había jugado mi aportación había sido positiva. Confiaba en mis posibilidades, recuperé la confianza del entrenador y todo ha salido bien."
Àlex Fernández se muestra prudente a la hora de valorar las posibilidades del equipo en esta recta final de la competición. Asume un discurso "cholista" cuando se le pregunta al respecto. "Estas cuatro victorias seguidas que llevamos ahora son esperanzadoras. La lástima es que no dependemos de nosotros y hay que esperar un tropiezo del Sant Andreu. Pero estamos vivos, que es lo que pretendíamos. Y nuestras opciones son muy serias. En todo caso, el pensamiento del equipo es ir partido a partido, pensar sólo en el siguiente compromiso. Y aunque sabemos la dificultad de nuestros próximos compromisos porque todo el mundo se juega cosas, nuestra única pretensión es ganar esos cuatro partidos."
Optimismo
El mano a mano entre Terrassa y Sant Andreu parece que se alargará hasta la última jornada. Los barceloneses tienen una ventaja de dos puntos, el "goal average" particular está empatado y en el general los egarenses mantienen una ligera ventaja. "Tenemos un rival que también se encuentra en un gran momento. Pero pueden fallar. Tienen esa presión de vernos cerca, su calendario es casi idéntico al nuestro y quien sea capaz de ser más fuerte mentalmente es quien se meterá en la promoción."
El jugador egarense afirma que la plantilla ha dado una respuesta impecable a la acumulación de lesiones que se han producido en los últimos meses. "No hemos hablado del tema, pero uno se da cuenta de que el equipo está mermado y que tiene que aportar un plus. En este sentido, el partido ante el Olot fue un punto de inflexión porque ganamos al líder y eso nos permitió ganar en confianza".
SUS DATOS
PARTIDOS. Ha participado en 31 encuentros de Liga, en 28 de ellos como titular.
MINUTOS. Acumula 2.573 minutos en la competición.
GOLES. Ha marcado dos tantos.
LAS CIFRAS
2 goles
Son los que ha marcado en las últimas semanas, uno ante el Olot y otro en el campo del Europa.
2 asistencias
Su aportación ha sido decisiva en esta parcela, participando en el gol de Velillas contra el Santfeliuenc y en el de Raíllo ante el Júpiter.