La jugadora japonesa de 22 años Hazuki Nagai llegó al Club Egara a principios de año para disputar la segunda vuelta de la Liga con el conjunto del Pla del Bon Aire. Se trata de la segunda jugadora nipona que viste la camiseta de la entidad. El primero fue el guardameta Suguru Deguchi. Nagai está encantada con su estancia en el Egara, pero no tiene claro si seguirá la próxima temporada. Su gran objetivo es colgarse una medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se celebrarán en su país. Está muy a gusto tanto en el club como en la ciudad, pero no descarta jugar la próxima temporada en otra Liga de más nivel que la española.
Acaban de nombrarla la mejor jugadora asiática del año 2016. ¿Qué supone esto para usted?
Me sorprendió, pero es algo que me ha dado mucha confianza en mí misma. Ha sido todo un honor.
¿Qué hace una chica japonesa de 22 años jugando en el Club Egara?
Tenía ganas de conocer otro hockey. El portero japonés Suguru Deguchi había jugado en el Egara y fue él quien me lo recomendó. Me dijo que era un gran club, con buenos jugadores y un ambiente fantástico. También me dijo que aprendería mucho aquí. Y así está siendo.
Su hermana Yuri jugó dos temporadas en la Real Sociedad. ¿Ella le recomendó también probar suerte en la Liga española?
Sí. Me dijo que viniera, que iba a aprender mucho porque la competición española tenía un nivel muy alto. El juego es rápido, hay jugadoras muy habilidosas con la bola y son también muy físicas. Me ha ido muy bien también aprender a jugar con contacto físico.
¿El nivel del hockey español es muy diferente al japonés?
El nivel es muy parecido. Aquí el juego es más físico. Comparado con Japón, aquí el uno contra uno es muy bueno. He aprendido mucho como defender el uno contra uno.
¿Qué objetivo se ha fijado para esta temporada en el Club Egara?
Por ahora sólo pienso en acabar mi etapa en el Egara y sacar los mejores resultados posibles. Después volveré a Japón, al Sony de Nagoya. Y luego deberé centrarme en mi selección. Tenemos partidos muy importantes ante Holanda y Alemania, que nos permitirán preparar la tercera ronda de la Liga Mundial, que jugaremos en Sudáfrica.
¿Su intención es continuar en el Egara la próxima temporada?
No lo sé todavía, pero mi objetivo es prepararme lo mejor posible para los Juegos de Tokio. Me gustaría conocer otros países, como Holanda, Alemania, Australia o Nueva Zelanda. Tengo ganas de vivir experiencias nuevas en sitios nuevos, pero tengo muy en cuenta que los Juegos Olímpicos son en mi casa y todo va a estar enfocado a eso.
¿Cómo lleva su vida en Terrassa?
Me encanta el centro de la ciudad, que es donde vivo, en un piso compartido. Adoro salir de compras. Estoy aprendiendo un poco de inglés por mi cuenta. Y me encanta cocinar. Cocino mucho y muy bien.
¿Cómo es un día normal para usted en esta ciudad?
Suelo levantarme a las 7.30 de la mañana. Desayuno y me voy al club a entrenar una o dos horas. Luego vuelvo a casa para comer, estudio y vuelvo al club por la tarde para estar con la escuela o entrenar.
El Egara no le paga nada. ¿Cómo lo hace para mantenerse?
El club me proporciona el piso y tengo todas las instalaciones gratis para mí. Tenía muchas ganas de venir a este club y a este país y he estado ahorrando dinero para ello.
¿Es muy diferente la sociedad japonesa de la catalana?
(ríe). Sí. Son dos países muy diferentes. Aquí todo se hace más tarde. La gente es más activa. No paran de hablar rápido y gesticular. En Japón, la gente es muy correcta y educada. Aquí son muy amigables y simpáticos. Me encanta la zona donde está el club. Cuando sales de la ciudad, el paisaje es bellísimo.
¿Más que el japonés?
Aquí hay mucha más naturaleza que en Gifu, donde yo vivo. Trabajo en la empresa Sony revisando las piezas de las máquinas. Trabajo por la mañana y entreno por la tarde.
¿Es la primera vez que vive fuera de Japón?
Sí. Con la selección he viajado bastante, pero es mi primera experiencia fuera de Japón. Y está siendo fantástica a todos los niveles.
¿Cuál es su papel en la selección?
Comencé a ir convocada con 17 años y debuté con 19 en un partido contra Holanda. Igual que en el Egara, juego en cualquier posición del centro del campo.
Vivir sus primeros Juegos Olímpicos en Río fue algo inolvidable.
Sí. Mi sueño era ser olímpica. No pudimos conseguir el diploma olímpico, pero disfruté mucho de la experiencia. En los Juegos de Tokio quiero ganar una medalla.
¿Quienes son sus mejores amigas dentro del equipo?
Cristina y Carola Salvatella. Su familia me acogió muy bien desde el principio. Me invitan a comer y cenar en casa, se interesan por mí y me han llevado tanto a Barcelona como a la costa. Pero soy muy amiga de todas mis compañeras.
¿A qué dedica el tiempo libre?
Me encanta la música inglesa. Y adoro el cine americano. No me gusta el cine japonés. Sé que es muy bueno, pero no me gusta (ríe).
Ha marcado ya 3 goles. ¿Es usted una centrocampista goleadora?
Dos fueron de penalti-corner, una de mis especialidades.
¿Qué tal es Andrew Wilson como entrenador?
Es un gran entrenador y me está enseñando muchísimas cosas. Es amigable, educado e inteligente.
¿Cuál es su sueño?
Mi sueño es convertirme en la mejor jugadora del mundo. Pero mi mayor sueño es conseguir una medalla en los Juegos de Tokio.
¿De qué metal?
De oro, por supuesto.