Las entidades sociales El Boixac y Amb Arrels disponen desde ayer de una parcela en el Segle XX que destinarán a huerto urbano para familias necesitadas. El acto se formalizó en el mismo lugar, en la calle de Valls, con la presencia del teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Marc Armengol, las responsables de las entidades, Imma Bou y Maria José Márquez, y el propietario del terreno cedido al Ayuntamiento que es Bartolomé Rovira.
La iniciativa se enmarca en el proyecto "Conreant Terrassa" que el Ayuntamientiento inició en 2013 y que ya hay 14 explotaciones en marcha con buenos resultados. Armengol explicó que se trata de adecuar solares vacíos en la ciudad para dedicarlos a la siembra y cultivo de productos que permita abastecer a personas que lo requieren. Estas piezas de terreno pueden ser de titularidad pública pero también privadas como es el caso de la que ahora se activa en Segle XX.
Las entidades El Boixac y Amb Arrels que se responsabilizarán del nuevo huerto urbano se mostraron satisfechas por acceder a un programa social que hacía tiempo que esperaban. Maria José Márquez, de Amb Arrels, contó que "nosotros procedemos de otro proyecto municipal que es el que se hace en Ca N’ Anglada a través de la concejalía de Serveis Social pero salimos del mismo hace un par de años y ahora emprenderemos una nueva etapa junto a a unas siete familias". Por su parte, Imma Bou, de El Boixac, añadió que en su caso habían desarrollado un programa similar en Viladecavalls también en una finca privada cedida a aquel ayuntamiento, y que tras el cierre de una etapa allí, optaron por un huerto social en Terrassa. Bou agregó que la parcela del Segle XX beneficiará a unas diez familias.
El teniente de alcalde Marc Armengol subrayó que el nuevo proyecto hortícola del Segle XX nace "feliz". En este sentido remarcó "la importancia de dar un uso ecológico y social a un solar vacío en el que además habrá una colonia de gatos protegida".
Ventajas fiscales
La parcela que cumplirá con esta función está situada frente a otra de igual tamaño del mismo propietario, Bartolomé Rovira, y que cedió con el mismo fin. En este caso, la actividad hortícola está gestionada por la AAV del Segle XX. Rovira valoró de modo positivo esta colaboración a tres bandas. "Tomé esta decisión porque tiene un fin social y porque es mucho mejor que tenga una actividad y no esté abandonado". Los propietarios que ceden terrenos para huerto urbano, según indicó Armengol, firman un contrato (habitualmente de dos años) que puede incluir una cláusula de renovación. Asimismo, los titulares privados cuentan con una serie de ventajes fiscales para con el Ayuntamiento. Este último se encarga de adecentar el solar para el nuevo uso antes de cederlo a las entidades sociales.