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Millet daba sobres “cerrados y gruesos” al tesorero CDC, según su secretaria

El exresponsable del Palau de la Música Fèlix Millet entregaba sobres “cerrados y gruesos” al extesorero de CDC Carles Torrent, fallecido en 2005, según ha desvelado hoy la que durante 35 años fue secretaria personal de Millet en el Palau, Elisabet Barberà.
Barberà, que hoy ha declarado como testigo en el juicio por el expolio del Palau de la Música, ha indicado que era “habitual” que el saqueador confeso llamara y mandara “notas y mensajes” a Torrent y que este acudía en ocasiones al edificio modernista para reunirse con Millet, que le entregaba sobres “cerrados, gruesos y que pesaban”, que ella previamente había guardado en la caja fuerte.
En su sonada confesión del pasado 8 de marzo, cuando Millet incriminó a CDC en el supuesto cobro de comisiones por parte de Ferrovial a cambio de la adjudicación de obra pública, el exresponsable del Palau aseguró que hizo pagos en efectivo a Torrent cuando se reunía con él.
Barberà, que llegó a declarar como investigada durante la instrucción judicial por el saqueo, ha testificado hoy que recordaba “perfectamente” a Torrent, ya que redactó varias cartas para él, dictadas por Millet, y porque su nombre aparecía en varios documentos internos, en los que también se hacía referencia a Ferrovial y a obras públicas como la Ciudad de la Justicia.
A preguntas del Fiscal Anticorrupción Emilio Sánchez-Ulled, Barberà ha afirmado que en ocasiones Millet le entregó sobres “cerrados, gruesos, que pesaban” y que iban a nombre de Torrent, para que los guardara en la caja fuerte que había en la tercera planta del Palau de la Música.
Sin embargo, ha alegado que no podía confirmar si en el interior de los sobres, que eran de tipo americano o de medio folio, había dinero, porque estaban cerrados: “le tengo que decir la verdad, un sobre cerrado, no le puedo decir lo que hay dentro”.
Barberà ha explicado que cuando Torrent acudía al Palau a reunirse con Millet, su jefe le pedía que le llevara los sobres a nombre del extesorero de Convergencia que había guardado en la caja fuerte para entregárselos durante la reunión, en la que ambos estaban a solas.
En cambio, la testigo ha asegurado que no le consta que Millet se reuniera con Daniel Osàcar, que fue quien relevó como tesorero de CDC a Torrent tras su fallecimiento, y que afronta en el juicio una petición de siete años y medio de cárcel.
De hecho, Millet aseguró ante el tribunal que apenas se vio con Osàcar, ya que quien se relacionaba con él era su mano derecha, el también acusado Jordi Montull, que el 9 de marzo reconoció ante el tribunal que a partir de 2005 fue él quien se encargó de hacer llegar las supuestas mordidas de Ferrovial a CDC en metálico: “Yo tenía el dinero en un sobre a punto, él (Osàcar) venía, contaba el dinero, lo recogía y se lo llevaba”.
Barberà ha confirmado que varios de los documentos intervenidos en el registro del Palau de la Música en julio de 2009, que según el Fiscal confirman la vinculación entre el Palau, Ferrovial y el extesorero de CDC Carles Torrent, fueron redactados o por ella o por las otras dos secretarias de Millet.
El fiscal le ha preguntado entonces si no sospechó de que en un mismo documento del Palau aparecieran referencias a Ferrovial, a la Generalitat, a obra adjudicada y a porcentajes: “no cuadraba mucho, pero no estábamos allí para juzgar lo que se hacía”, ha alegado.
La testigo ha afirmado en cambio que no sabe ni preguntó nunca qué significaban las siglas GPO que aparecen en algunas de las notas que Millet les dictó, que, según reconoció la exdirectora financiera Gemma Montull, obedecían a las comisiones que los saqueadores confesos se quedaban de las supuestas mordidas. “Una secretaria no tenía que ir a fisgonear en determinadas cosas”, se ha escudado.
A preguntas del abogado de Daniel Osàcar, Barberà ha apuntado que Millet tuvo siempre relaciones “al más alto nivel” con representantes de las administraciones y de las empresas más representativas del país, por lo que durante la etapa del tripartito también se reunió con el entonces presidente José Montilla (PSC) y con el exresponsable de Cataluña Caixa y exministro socialista Narcís Serra.
Sobre los documentos que Millet envió al exdiputado de CiU Jaume Camps -que estuvo investigado en la causa aunque no ha llegado a juicio por prescripción-, Barberà ha indicado que Millet le conocía de hacía años ya que había sido su abogado particular.
Barberà también ha indicado que tenía un libro de contabilidad, que era como un “guión económico de la vida” de Millet, en el que anotaba todos los reintegros a una cuenta bancaria del exresponsable del Palau para pagar en efectivo sus gastos particulares -como sus hipotecas, el servicio doméstico, el jardinero, las obras en su casa- y para que comprar lingotes de oro, para su “colección”.
Millet también le entregaba en ocasiones dinero en efectivo en un sobre para que los fuera a depositar a una caja de seguridad que tenía en el banco, por unos importes tan elevados que en ocasiones se hizo acompañar por algún empleado del Palau porque le daba miedo ir por la calle con tanto dinero, según ha detallado.
La testigo ha roto a llorar cuando ha reconocido que en 2006, año en el que se divorció, guardó dinero suyo en efectivo, que todavía no ha podido recuperar, en la caja de seguridad de Millet, ya que quería mantener a salvo parte de los ahorros que guardaba para hacer un viaje con su familia.

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