Los cinco detenidos por el caso del presunto amaño del partido Barcelona B-Eldense han salido del Palacio de Justicia de Elda en libertad con cargos tras haber sido interrogados por el juez.
Los primeros tres detenidos en acceder a la sede judicial habían sido Franscisco Ruiz, entrenador oficial del equipo, y los futbolistas Michael Wayne Fernández y Nicolás Cháfer, a quienes, según fuentes próximas al caso, se les ha retirado el pasaporte.
Posteriormente llegaron al Palacio de Justicia los otros dos, Filippo Di Pierro, quien en la práctica dirigía al equipo, y el máximo responsable del grupo inversor italiano Nobile Capuani.
Ambos estuvieron en sede judicial durante dos horas y cuando salieron, el abogado portavoz del grupo inversor, José Miguel Esquembre afirmó ante los medios que ambos se habían declarado inocentes y que quedaban en libertad con cargos por presuntos delitos de asociación ilícita y corrupción entre particulares.
“No pueden salir de la Unión Europea pero obviamente sí pueden viajar a su país, Italia”, explicó Esquembre.
“A Capuani le han quitado la ilusión porque a él le gusta mucho el fútbol y venía con muchas ganas de hacer fútbol en Elda”, prosiguió el abogado.
Por su parte, el propio Nobile indicó desde el vehículo de Di Pierro: “España es mi casa porque tengo sangre española”, palabras que repitió cuando se le preguntó sobre su inocencia.
La investigación comenzó con la denuncia pública del jugador Cheikh Saad, quien indicó que el partido fue amañado por cuatro jugadores de su equipo, en connivencia al menos con el entrenador.
La junta gestora del Eldense anunció el domingo la desvinculación del grupo inversor y la suspensión cautelar de la actividad deportiva del primer equipo, al tiempo que pidió que se investigara si el resultado del partido (12-0) estuvo relacionado con las apuestas.
También ha anunciado que en el partido del próximo domingo ante el Sabadell, jugarán junto a algunos futbolistas del primer equipo un buen número de jugadores procedentes de la cantera.