El futuro campo de Les Fonts convertirá a Terrassa en uno de los principales centros del rugby catalán. Así lo entiende el presidente de la Federació Catalana de Rugbi, Ignasi Planas, a la hora de valorar las consecuencias que esta instalación tendrá para este deporte en la ciudad. "Será el centro neurálgico de las selecciones catalanas y de las actividades formativas de la Federació", señala Planas a este respecto. "Y tenemos muy claro que el club Carboners debe ser el máximo beneficiado del proyecto. Nuestra intención es que el club disponga de una escuela potentísima. Trabajaremos en esa dirección porque es de interés común. El rugby en Terassa debe ser un deporte con mucha fuerza."
El proyecto de esta instalación deportiva avanza en la dirección adecuada para que pueda ser una realidad en un futuro a corto plazo. Sólo se está a la espera de concretar la participación económica de la Generalitat de Catalunya, que debe permitir a la Federació Catalana de Rugbi actuar como promotora de la obra. Una vez articulado el mecanismo oportuno, se estará en condiciones de iniciar el proceso para la construcción de una instalación deportiva de uso compartido en la que se practicará el rugby y el fútbol, dado que la UE Les Fonts también será usuaria del recinto resolviendo un déficit histórico que ha penalizado de forma superlativa a una de las entidades futbolísticas con mayor recorrido de la ciudad.
Pasos previos
En la actualidad se está redactando el proyecto ejecutivo de la obra, cuyo coste de 20.000 euros asume la Federació Catalana de Futbol. El Ayuntamiento de Terrassa ha tomado parte de forma decidida en la iniciativa asumiendo el el cincuenta por ciento del coste del campo, cuyo presupuesto final se acerca a los dos millones de euros. El resto lo debe costear la administración autonómica, que financiará a la Federació Catalana de Rugbi a quien hace unos años fue cedido el terreno en el que levantará la nueva instalación deportiva. Hace cinco años, este proyecto ya estuvo a punto de ejecutarse pero se vino abajo por las dificultades económicas expuestas por la Generalitat en un momento de crisis económica generalizada. En aquel primer proyecto, el coste íntegro de la obra corría a cargo de la Generalitat.
Ignasi Planas, presidente de la Federació Catalana de Rugbi, entiende que en estos momentos se dan las circunstancias adecuadas para poder materializar la idea. "El Ayuntamiento está comprometido y la Generalitat parece que también. Entiendo que podemos ser optimistas en relación a la materialización del proyecto, aunque también lo éramos hace unos años y finalmente no se materializó. Aún conservo la licencia de obras, que ya teníamos concedida."
El propósito sería comenzar las obras durante 2017 en una primera fase, materializando la segunda a lo largo de 2018. El comienzo de los trabajos se llevaría a cabo gracias a la aportación aprobada por el Ayuntamiento.