La entidad Òmnium Cultural ha iniciado una campaña titulada "Lluites compartides", que tiene el objetivo de dar visibilidad a las reivindicaciones vecinales de los barrios de la ciudad durante las diferentes olas migratorias, en los años 60 y 70, pero también las de la actualidad.
El primer acto se celebró en el centro cívico de Sant Pere Nord y fue una mesa redonda, con el nombre "Escola i llengua", que reunió a Khadija Sahli, de Marruecos; Al Ousseynou, de Senegal; Mario Soria, de Argentina; José Antonio Lao, expresidente de la AAVV del barrio de Sant Pere Nord y Teresa Ciurana, de la Associació de Mestres Alexandre Galí.
Los participantes explicaron su relación con la lengua, una relación llena de matices. Los ponentes evocaron sus vivencias y experiencias, desde la reclamación de los servicios básicos para los barrios, como el alumbrado o el teléfono y especialmente los equipamientos educativos y sanitarios. José Antonio Lao, expresidente de la asociación vecinal, subrayó que desde los inicios de la inmersión todos los padres entendían y deseaban que sus hijos hablaran el catalán, especialmente en las escuelas. Un aspecto este que subrayó la docente Teresa Ciurana.
Por su parte, Khadija Sahli, que ejerce de mediadora cultural, manifestó que "la superviviencia del catalán dependerá de nosotros, de utilizarlo sin prejuicios". Ousseynou, que llegó en 2011 a Catalunya, contó que, frente a la necesidad de comunicarse en su entorno, decidió hacerlo en catalán. Asimismo, Mario Soria, de Argentina, recordó que después de sus primeros contactos con la lengua, emprendió un curso de historia de Catalunya y que cada semana repasaba la lección en catalán. También participó el público.
