El equipo de gobierno ya ha encargado la realización de una encuesta a la empresa Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (Gesop) para conocer el parecer de los terrasenses respecto a la televisión y la radio públicas locales. De esta forma se da cumplimiento a la propuesta de resolución presentada por C’s en febrero del año pasado y que contó con el apoyo del bipartito, la abstención del PP y el voto contrario de TeC, ERC y CUP.
Pocos días antes de abandonar la concejalía de Comunicación y Prensa, Jordi Flores, explicó en el anterior pleno municipal que la encuesta solicitada por C’s ya estaba en marcha y que, de hecho, estaba en la recta final de elaboración. La concejalía no ha dado más detalles sobre el enfoque o las preguntas concretas, tan solo que ha sido encargada a Gesop, especialista en la elaboración de estudios de opinión y proyectos en el ámbito de la investigación social y de mercado, que ha trabajado para El Periódico o para el Centre d’Estudis d’Opinió, entre otros clientes.
El objetivo de C’s es conocer a través de estos datos cual es el "retorno social" de la Societat Municipal de Comunicació. "Queremos saber el grado de conocimiento, el interés y el seguimiento que suscita la televisión y la radio municipales para tomar decisiones", explica David Aguinaga, de C’s. El Ayuntamiento aporta anualmente a la empresa 1,5 millones de euros, de los dos millones de presupuesto con los que cuenta la Societat de Comunicació, prosigue. "Es una cantidad importante como para preguntarse cuál debe de ser el papel de los medios públicos en el futuro y cuestionarse si tiene que ser financiada de manera acrítica con una audiencia escasa", sostienen en C’s.
Javier González, portavoz del partido, señala que el resultado de esta encuesta y la puesta en marcha del Consell Consultiu i Assessor de l’Audiovisual de Terrassa, que aunque ya tiene a los miembros designados aún no se ha constituido formalmente, debería conducir a "hacer un análisis de viabilidad futura de la Societat Municipal de Comunicació". El edil afirma que "no planteamos el cierre, pero sí su replanteamiento y el debate sobre el papel que deben tener los medios públicos".
La moción de C’s causó malestar entre el resto de grupos de la oposición, a excepción del PP. La tildaron de "propuesta trampa", que perseguía suprimir la sociedad mediante un recorte progresivo de su presupuesto. TeC, ERC y la CUP defendieron el carácter de servicio público de los medios de comunicación municipales y criticaron el enfoque economicista de la propuesta de C’s. Sobre esto, el entonces concejal de Comunicación, Jordi Flores, afirmó que no hay ninguna televisión pública que sea económicamente rentable.
Los partidos también pusieron en duda la idoneidad de evaluar la calidad de la empresa a partir de los datos de audiencia como único indicador.
