El proyecto energètico del alumbrado público y los equipamientos municipales supone un paso adelante definitivo hacia la ciudad compacta y conectada. Durante los próximos años, la instalación de fibra óptica en 40 cuadros de iluminación multiplicará el flujo de datos y las posibilidades de conexión en red de los equipamientos y los servicios públicos, muchos de los cuales ya están equipados con fibra.
Esos 40 nuevos puntos completarán una extensa malla de fibra óptica que en el futuro permitirá monitorizar e interconectar farolas, contenedores, papeleras, semáforos, en un paso definitivo hacia la ciudad inteligente.
El objetivo municipal es tejer esa malla durante 2017. La apuesta por la conectividad está implícita en el proyecto.
Con el internet de las cosas, además, el salto al ámbito doméstico multiplica las posibilidades de mejorar el día a día conectando a la malla los electrodomésticos, los contadores de agua, las calderas o cualquier dispositivo doméstico.
