La Associació d’Artesans de Terrassa ha renovado su convenio con el Ayuntamiento para la Fira d’Hivern, que se celebra todos los años coincidiendo con las fiestas navideñas, y la Fira d’Estiu, que se instala para Festa Major. Ambas ocupan espacio en la Rambla d’Ègara, donde han blindado su espacio durante tres años.
El convenio, consensuado con la concejalía de Comercio, incorpora como novedad que durante los tres años de vigencia del mismo los puestos de venta dispondrán de los mismos metros disponibles, en combinación con las terrazas existentes en la actualidad. "Si durante ese periodo abre algún nuevo bar o restaurante con terraza, no podrá instalarla durante los días de feria", explica Manuel Codinas, presidente de la Associació d’Artesans de Terrassa.
La medida pretende resolver el reto que ha supuesto durante los últimos años para los artesanos encajar su feria con las terrazas existentes en la Rambla d’Ègara. La feria se ha tenido que "fracturar" en tres tramos para encajar con las mesas. El nuevo convenio garantizará durante los años 2017, 2018 y 2019 la estabilidad de la implantación de las distintas paradas artesanas.
En este momento la Fira d’Estiu cuenta con unos 20 puestos de venta y la Fira d’Hivern con unos 30. En ambos casos la mitad de ellos -en torno a 12- los regentan artesanos egarenses.
La Associació d’Artesans de Terrassa realiza la selección de los puestos foráneos que se incorporan a la feria, "bajo la premisa de renovar la oferta, que la feria sea viva y atractiva", explica Codinas.
Las ferias d’Estiu y d’Hivern de Terrassa fueron pioneras en la incorporación de animación. Actualmente programan música itinerante, chocolatadas y sortean bicicletas.