Les dijo: "ocupáis toda la acera, apartaos ya, moros de mierda". Por espetar esta y otra expresión injuriosa a tres personas de origen magrebí, una de ellas una niña de 10 años, y por agredir a las tres, el fiscal pide para el presunto autor una pena de tres años de prisión. Y 720 euros de multa por un delito de lesiones y 1.080 euros más por dos delitos de maltrato.
El acusado tiene 66 años. El 20 de mayo del 2016, a las seis de la tarde, caminaba por la Rambla de Francesc Macià, en Sant Pere Nord, donde coincidió con las víctimas, dos mujeres, hermanas entre sí, y una niña de 10 años hija de una de las anteriores.
Dice el fiscal que el procesado manifestó a las mujeres "ocupáis toda la acera, apartaos ya, moros de mierda". Y añade que dijo lo que dijo "movido por el desprecio hacia la religión y cultura islámica" al ver el velo que portaban las mujeres. Actuó, según la acusación, "de forma absolutamente gratuita" y con "evidente voluntad de menoscabar" la dignidad de las afectadas.
Ellas le cedieron el paso, pero una le recriminó "la falta de respeto con la que les había hablado". Y entonces, a tenor del relato del fiscal, llegó la segunda expresión injuriosa: "hijas de puta, los moros no me van a enseñar a mí educación". Y el inculpado propinó a una mujer un golpe en el pecho, sin lesionarla. La segunda mujer "intervino para separar al acusado de su hermana", y también fue agredida: el individuo, presuntamente, la cogió del pecho y la empujó, y la agredida se golpeó contra una farola.
La niña increpó al hombre para que soltase a su madre y el sujeto la agarró del brazo y la apartó de un empujón. La menor sufrió una contusión en la muñeca. Su madre, cervialgia aguda y eritemas; le tuvieron que poner un collarín y debió tomar analgésicos y relajantes.
Para el representante del Ministerio Fiscal, los hechos son constitutivos de tres delitos contra la integridad moral en concurso con tres delitos de lesión de la dignidad de las personas, y de un delito leve de lesiones y de dos de maltrato. Además de las penas de prisión y multa, el Ministerio Público reclama que se imponga al procesado una prohibición de acercamiento: que el tribunal lo condene a no aproximarse a menos de mil metros de las víctimas durante dos años. Y pide que el acusado pague a las tres agredidas un total de 1.410 euros de indemnización, por lesiones y por daños morales.