Es difícil deducir que se trate de una sucesión casual. Al menos tres incendios han quemado recientemente barracas y huertos. Las tres quemas se desencadenaron en un intervalo de menos de veinticuatro horas en un radio de unos pocos cientos de metros, entre Can Petit y la Font de les Canyes.
No ha quedado probada, pero se presume la intencionalidad tanto de los incendios como de su concentración en tan poco tiempo. La serie se inició el domingo al mediodía y acabó, en principio, el lunes. El primer incendio se declaró a las 2.10 de la tarde a pocos metros de la carretera de Castellar, según alertó a Bombers de la Generalitat un testigo que vio la humareda. Llamaba desde La Grípia.
Los bomberos trabajaron durante unos quince minutos en la extinción del fuego, que quemó una barraca, varias maderas y veinte metros cuadrados de matojos.
Dos más
No habían pasado ni seis horas cuando se supo de otra quema similar no muy lejos de la primera. A eso de las ocho de la tarde del domingo, los servicios de emergencias recibieron otra alerta sobre un incendio en una zona de huertos situada junto al punto kilométrico 8,9 de la C-1415a, la carretera de Castellar. Esta vez la intervención de los bomberos duró más: más o menos una hora. El resultado de daños fue de una barraca destruida y sesenta metros cuadrados de matorral quemados.
Los bomberos volvieron al sector a las pocas horas. A la una del mediodía del lunes. Las unidades del servicio de emergencias emplearon unos veinte minutos en apagar el fuego que destrozó maderas y una barraca a unos metros de la avenida de Font i Sagué, junto al polígono de Can Petit.