La polémica surgida en los últimos meses en Terrassa a raíz del proceso iniciado por el Ayuntamiento para municipalizar el servicio del agua, que presta Mina Aigües de Terrassa, ha traspasado fronteras para llegar a Ullastrell, donde el suministro también corre a cargo de la empresa egarense. Ha sido después de que el grupo municipal del PDeCAT, en la oposición, hiciese púbico un comunicado en el que expresa su inquietud por la situación en que quedará el suministro de agua en la población vecina si finalmente se municipaliza el servicio en Terrassa. La reacción del equipo de gobierno (ERC y JpU) no se ha hecho esperar y ha lanzado un mensaje de “tranquilidad absoluta”, señalaron fuentes municipales.
En la nota, el PDeCAT explica que el cambio de gestión, esto es, la municipalización del servicio en Terrassa, “puede afectar” a la empresa que también lo presta en Ullastrell y, como consecuencia, “al servicio en nuestro municipio”. La reflexión lleva al partido a plantearse si el cambio de modelo en Terrassa puede afectar a los usuarios de Ullastrell en cuanto al servicio, la calidad y el precio. Por ello, la formación pregunta al ejecutivo local cual es la situación actual del servicio en Ullastrell, qué convenios y acuerdos hay con Mina Aigües de Terrassa y qué tipo de actuaciones se realizarán “en caso de un cambio negativo para el municipio”.
La reacción del equipo de gobierno no se ha hecho esperar y su primer teniente de alcalde, Jaume Puig, lanzó un mensaje de “tranquilidad absoluta” a la población.
Seguimiento
Puig afirmó que si finalmente se municipaliza el agua en Terrassa, esa circunstancia no debe afectar a Ullastrell, donde “el servicio y las infraestructuras están asegurados”. Expresó también su “confianza absoluta” en el proceso que está realizando el Ayuntamiento de Terrassa para municipalizar el agua y añadió que “no debe afectar al precio” del servicio en Ullastrell. “No habrá un encarecimiento del precio del agua”, reiteró.
Puig, que calificó de “excelente” el servicio que Mina presta en el municipio, detalló que desde el equipo de gobierno se está efectuando un seguimiento de cerca de todo el proceso, con conversaciones, dijo, tanto con Mina como con el Ayuntamiento de Terrassa. En cualquier caso, el primer teniente de alcalde reconoció que en todo este proceso “nuestra capacidad de presión es nula” y deseó un desenlace satisfactorio.
Además de en Terrassa y Ullastrell, Mina tiene concesiones en otros consistorios de la zona, como Matadepera o Vacarisses, las cuales siguen en vigor una vez acabada la de Terrassa (desde el 10 de diciembre hay una prórroga de seis meses) y que utilizan recursos de captación e instalaciones comunes con la red de suministro egarense.