No ha podido ser peor el inicio del Terrassa FC en este tramo decisivo de la Liga en el que se medirá en el transcurso de cinco jornadas a los cuatro primeros clasificados del campeonato. Para empezar, una derrota ante el Peralada que penaliza las aspiraciones de los egarenses y compromete seriamente su futuro en la competición. A cinco puntos otra vez de las posiciones de "play off", sobrepasado por el Sant Andreu en la quinta plaza y encerrado en una filosofía futbolística cuestionable, el conjunto de Agustín Vacas empieza a jugar finales casi sin red de protección. Su solidez en el Camp Olímpic se ha resquebrajado en el momento más inoportuno y para sobrevivir en la Liga deberá protagonizar una verdadera machada ante los mejores equipos que aún le quedan por delante. La irregularidad en la que se ha instalado el equipo en las últimas jornadas le llevan a cambiar su estado de ánimo semana a semana, desconcertados todos con tan cambiantes resultados.
Con una plantilla de equipo grande, pero con hechuras y formas de hacer de equipo pequeño, el Terrassa confirmó ante el Peralada que está un peldaño por debajo de quienes comandan la Liga. De los cinco partidos que ha disputado contra los cuatro primeros clasificados, no ha sumado ni un solo punto. Irreprochable en el trabajo a diferencia del anterior tropiezo en casa contra el Sabadell, el conjunto de Agustín Vacas continúa fijándose demasiado en los demás, inseguro de sus virtudes y abogando por un fútbol que, probablemente, tampoco se ajusta al perfil de los futbolistas que pueblan esta plantilla. Esta vez el técnico apostó por mantener un dibujo parecido al que tan buen resultado le dio en La Jonquera, con tres centrales alineados de inicio y dos carrileros que se convertían en dos defensas más en fase defensiva y en dos centrocampistas a añadir en el período ofensivo. El Terrassa pobló el centro del campo con jugadores cuyo hábitat natural está más cercano al área que a zonas de mucho recorrido físico (Raúl Torres y Velillas) y se desgastó en una batalla que mantuvo abierta hasta el final.
Desde esa organización, el conjunto egarense generó dos llegadas interesantes en el primer cuarto de hora. La mejor ocasión corrió a cargo de Pol Ballesteros, con un remate al poste del marco visitante en el minuto 11. Y Raúl Torres probó fortuna con un lanzamiento que se perdió por encima del travesaño en el 16.
Equiparados
Pero el Peralada, que también jugó con tres centrales, se sintió más cómodo con el balón conforme avanzaron los minutos. La presión del Terrassa dificultó su capacidad de maniobra, aunque sus excelentes recursos técnicos le permitieron disponer de dos buenas oportunidades de gol. La primera en el minuto 21, tras una gran combinación colectiva que Jorge Marta acabó con un remate que salió muy ajustado al poste, y la segunda en el 42 cuando Marc de Val impidió en el último momento que Coro culminase otra excelente acción coral de la delantera gerundense.
Los planes se le alteraron al Terrassa con la lesión de Xapi Arnau, sustituido en el descanso por David López. Pero en el minuto 55 Borges pudo haber adelantado a los locales en un remate de cabeza a pase de Pol Ballesteros que acabó en las manos de Gianni. El Terrassa mejoró en la presión y le discutió el balón al Peralada, hasta que en el minuto 63 Coro resolvió una jugada de ataque de los visitantes y batió a Ortega con un excelente remate ajustado al poste.
Vacas rediseñó el equipo con la entrada de Grasa en lugar de Borges. Y el Terrassa empezó a empujar al Peralada en busca de un resultado que le mantuviese vivo. Pol Ballesteros no llegó a un buen centro de Velillas y Joel obligó a Gianni a lucirse en un buen remate de cabeza. El Peralada contestó con una magnífica acción personal del ex terrassista Chele, que Ortega resolvió con una gran intervención.
Reinar en el caos
Si a través del fútbol el Terrassa no supo resolver el envite, mediante el discurso épico tampoco pudo hacerlo. Los egarenses buscaron en la desorganización y en el barullo el gol del empate, adelantando la posición de Amantini al área contraria y colgando balones una y otra vez a la espera de que algún descontrol generase el tanto del empate. Y lo cierto es que estuvo cerca de conseguirlo, sobre todo a la salida de un saque de esquina en el minuto 82. Velillas conectó un magnífico disparo que repelió Gianni en una parada espectacular, la acción prosiguió y David López tuvo en su cabeza el gol pero el balón salió por encima del larguero. Cuatro minutos después, Àlex Fernández tuvo otra oportunidad en otro balón al área que cabeceó ligeramente alto.
En todo caso, el Terrassa jugó el tramo final del partido con un lateral derecho que no es derecho (David López); un lateral izquierdo que siempre ha sido considerado más extremo que otra cosa (Guti); un central que es centrocampista (Àlex Fernández); dos interiores que no son interiores (Raúl Torres y Velillas); y un delantero centro que es defensa (Amantini). Una escenografía que habla más de soluciones viscerales que de planes de contenido futbolístico.
TERRASSA FC 0
CF PERALADA 1
TERRASSA FC. Ortega, Xapi Arnau, Amantini, Joel, Borges, Guti, Marc de Val, Raúl Torres, Velillas, Pol Ballesteros y Raíllo. David López sustituyó a Xapi Arnau en el minuto 46; Grasa a Borges en el 67; y Àlex Fernández a Velillas en el 83.
CF PERALADA. Gianni, Vallho, Estellés, Carbó, Chele, Jorge Marta, Pablo Carbonell, Traoré, Boniquet, Coro y Forgás. Clotet sustituyó a Jorge Marta en el minuto 60; Pau Ribas a Boniquet en el 83; y Víctor Alonso a Coro en el 89.
Árbitro. Gerard Castellet Julià. Amonestó a Amantini, Estellés, Vallho, Forgas y Coro.
Gol. 0-1, minuto 63, Coro.
Público. 628 espectadores.