Un individuo que mató a golpes a sus padres de 84 y 80 años en la vivienda en que residían los tres, en Valldoreix, ha sido condenado a pasar un máximo de 25 años en un centro psiquiátrico. Así lo dicta una sentencia de la Audiencia Provincial, en la que si bien se declara probado que al acusado es culpable de dos delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento, se le absuelve de ambos al aplicársele la eximente de alternación psíquica y se le impone su internamiento en un centro psiquiátrico por un tiempo máximo de 25 años por cada uno de los delitos.
Dice la sentencia que en el momento de los hechos, el acusado, que tiene alteradas las capacidades mentales, se encontraba afectado por "la esquizofrenia paranoide con contenido delirante que padecía y que le produjo la anulación de sus capacidades cognitivas y volitivas".
La sentencia, de noviembre de 2016, también condena al acusado a indemnizar a su hermano con 160 mil euros por los daños morales causados por la muerte de los padres. El imputado se encontraba en prisión preventiva desde el 24 de marzo de 2015, un día después de que una trabajadora social descubriese los cadáveres al acudir al domicilio, como hacía a diario para dar la medicación a los padres.
Los hechos se remontan a un momento no concretado entre la tarde del día 22 y la mañana del día 23 de marzo de 2015, cuando el acusado propinó numerosos golpes (sobre todo en la cabeza y la cara) a sus padres ancianos con un palo de sombrilla, una azada y un atizador de hierro. Los traumatismos craneoencefálicos ocasionados acabaron con la vida de ambos.
Amenazas de muerte
Afirma el fallo que los progenitores no pudieron defenderse ni huir ya que el hijo actuó con la ventaja que le proporcionaba su notable superioridad física; la mermada capacidad de reacción de los padres previo consumo de analgésicos y antidepresivos; la posición de las víctimas en el momento de ser agredidas y la contundencia del ataque.
Señala también la resolución judicial que el acusado ocasionó "un gran dolor físico innecesario" a sus padres, a los que causó 20 lesiones a uno y 50 a otro, dando a entender que se ensañó a golpes con ellos.
El acusado había estado ingresado varias veces en un centro de salud mental y acusaba a sus padres de esos ingresos. También los había amenazado de muerte en varias ocasiones. Al respecto, el hermano del acusado declaró en el juicio que su padre le decía "cualquier día de estos nos mata" y que el mismo imputado le dijo que "si lo hacían internar, mataría a quien lo hiciera", explica la sentencia.
El fallo deja probado también que el acusado tenía atemorizados a sus padres y les infringía malos tratos mediante coacciones.
EL DATO
50. Son las heridas que causó el acusado a uno de sus padres, mientras que el otro presentaba 20 lesiones.