La cabeza de él oprimiendo la de ella, él encima, en la cama, sujetando a la chica por los hombros, ella resistiéndose. Con energía, le ha bajado los pantalones del pijama de un tirón. La penetra por la fuerza. Eso cuenta, al menos, el fiscal, que acusa a un hombre de violar a su pareja en una vivienda de Poble Nou-Zona Esportiva y reclama que sea condenado a diez años de prisión y a pagar 10.000 euros de indemnización a la víctima. Y a no acercarse a la mujer durante una década. Unos meses después de los hechos denunciados, en el 2015, un juzgado prohibió al acusado, de 37 años, entrar en Terrassa. Estaba desterrado, de momento.
Víctima y presunto victimario mantenían una relación sentimental y de convivencia que duró unos cinco años y que acabó aquella madrugada, la del 19 de junio del 2015. Aquella madrugada en la que, según la denuncia y según asume el Ministerio Público, el procesado agredió sexualmente a su pareja. Ocurrió en el piso que ambos compartían en un edificio ubicado en la avenida del Abat Marcet.
Lesiones
Discutieron, no ha trascendido el porqué de la disputa, y en el fragor de aquel encontronazo dialéctico se desencadenó la presunta conducta delictiva. La mujer vestía pijama y su compañero se los bajó "de un fuerte tirón" después de empujarla sobre la cama, asegura el fiscal. Y añade que el acusado sujetó a la mujer de los hombros "mientras presionaba con su cabeza la de la denunciante", y la penetró vaginalmente pese a la oposición de ella. Y acabó informando a la víctima de que había eyaculado.
Dice la acusación que la agredida sufrió lesiones. En concreto, tres equimosis, tres hematomas: uno en la cara externa del brazo izquierdo y dos en el antebrazo derecho.
El juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Terrassa abrió un sumario e instruyó el proceso. Y tres días después de la agresión denunciada, el 22 de junio, dictó una orden de protección. La medida cautelar, que prohibía al acusado acercarse a menos de quinientos metros de la denunciante y comunicarse con ella, se tornó aún más severa unos meses después: el 14 de octubre del mismo año, el 2015, el juzgado prohibió al acusado entrar en el municipio de Terrassa.
La sección vigésima de la Audiencia Provincial de Barcelona ha señalado el juicio para hoy martes a las diez de la mañana. El acusado, de nacionalidad española, se enfrenta a un escrito de calificación fiscal que le considera autor de un delito de agresión sexual, con la circunstancia agravante de parentesco, y que pide al tribunal una pena de diez años de prisión. Pero las conclusiones provisionales del fiscal incluyen más penas: reclaman también que el hombre no pueda aproximarse a la víctima (a una distancia inferior a mil metros), ni comunicarse con ella, durante un periodo de diez años; y piden que, cumplida la pena de cárcel, el reo sea sometido a un régimen de libertad vigilada durante una década.
El representante del Ministerio Público ha propuesto que declaren en el juicio la denunciante y dos testigos, así como dos médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Catalunya.
El fiscal pide una pena de diez años de prisión y una orden de alejamiento de la misma duración
La indemnización
10.000 euros. El fiscal fija en 10.000 euros, más intereses legales, el dinero que el acusado debe pagar a la víctima en concepto de indemnización por perjuicios morales