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Detenido por causar el pánico en Barcelona con un camión de butano robado

Un hombre de 32 años ha sembrado hoy el pánico en Barcelona al conducir a toda velocidad y en algunos tramos en contra dirección un camión de butano que había robado, hasta que le han detenido a tiros los Mossos d’Esquadra y la Urbana, que descartan el móvil terrorista y apuntan a un transtorno mental.

El suceso, en el que tres personas han resultado heridas leves porque el camión ha embestido a algunos vehículos e iba perdiendo bombonas de butano por sus volantazos, ha puesto a prueba en plena alerta terrorista la reacción de los Mossos y la Guardia Urbana de Barcelona, que han acabado deteniendo al conductor poco después de las 10.30 horas, tras diez minutos de fuga en los que ha recorrido tres kilómetros.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha apresurado a asegurar a través de Twitter que este incidente no responde a ningún acto terrorista y ha precisado que el conductor detenido, de origen sueco, tiene antecedentes psiquiátricos.

Por su parte, el máximo responsable de los Mossos d’Esquadra en Barcelona, el comisario Joan Carles Molinero, que ha comparecido en rueda de prensa junto al intendente de la Guardia Urbana Evelio Vázquez, ha descartado que el conductor tenga relación con el terrorismo y ha apuntado que la principal hipótesis es que su conducta obedezca a un trastorno mental o al consumo de tóxicos.

El conductor, natural de la región sueca de Götaland y que llevaba pocas horas o días en Barcelona, ha sido trasladado tras su arresto a un centro médico y posteriormente a un psiquiátrico, donde permanece ingresado para evaluar su estado mental, según han informado a Efe fuentes cercanas al caso.

El hombre, detenido después de que agentes de los Mossos y de la Urbana que lo perseguían hayan disparado siete tiros al camión que conducía, ha circulado de forma temeraria sin esquivar a los vehículos que le venían de cara y poniendo en peligro a los policías que le seguían, según Molinero.

El comisario de los Mossos ha destacado que el detenido “conducía obsesivamente hacia adelante”, sin voluntad de apartarse cuando se le cruzaban transeúntes, aunque en ningún momento de su recorrido se ha dirigido intencionadamente a ellos con el propósito de arrollarlos o de causar “un gran daño”.

A la espera de los resultados de las pruebas de alcohol y drogas que se han practicado al detenido, los Mossos han desechado la hipótesis de que esté relacionado con el terrorismo, ya que según Molinero no encaja con “ese perfil”, ni se han hallado indicios que así lo apunten.

El detenido, que carece de antecedentes en España y no llevaba armas consigo, no cuenta con domicilio fijo en el país y la policía catalana trabaja con la hipótesis de que llegó a Barcelona hace unos días o incluso unas horas, con un pasaporte legal.

En su recorrido a toda velocidad cuando huía de la policía, el detenido ha perdido unas 90 bombonas de butano que llevaba el camión, que tenía las barreras de seguridad de la carga bajadas porque lo había robado cuando su responsable estaba repartiendo y había dejado las llaves puestas.

Una mujer y un hombre han resultado heridos leves al recibir el impacto de una de las bombonas desprendidas, mientras que un urbano también ha resultado lesionado leve cuando ha tenido que saltar para evitar que le embistiera el camión.

El hombre ha robado hacia las 10.30 horas el camión en la confluencia entre las calles Vilà i Vilà y Lafont, en el barrio barcelonés del Poble Sec, y ha conducido a toda velocidad calle Paral·lel abajo, perdiendo parte de la carga en el trayecto, hasta que en la plaza Carbonera los Mossos d’Esquadra le han dado el primer alto para que se detuviera, si bien no les ha hecho caso.

Tras circular por la rotonda de la plaza Carbonera, donde el camión ha seguido perdiendo bombonas de butano, el conductor se ha encaminado a una vía de servicio situada en el Moll de la Fusta, uno de los epicentros de las visitas turísticas a Barcelona por su proximidad a las Ramblas y al Barrio Gótico de la ciudad.

En la plaza Pau Vila, el camión que conducía el detenido ha recibido los primeros disparos por parte de la Guardia Urbana y de agentes del cuerpo de servicios especiales ARRO de los Mossos d’Esquadra.

Al verse perseguido por la policía, ha empezado a circular en contra dirección hasta llegar a la calle doctor Aiguadé, donde se ha intentado incorporar a la Ronda Litoral por la salida 22, momento en que ha chocado con tres vehículos que pretendían abandonar la vía rápida.

La colisión con esos tres vehículos, unida a los disparos que los Mossos d’Esquadra han dirigido al capó, a una rueda y a la visera del camión, ha provocado que el conductor perdiera el control del tráiler, que ha quedado empotrado en el muro lateral de la rampa de salida de la ronda.

Para arrestar al conductor, que ha opuesto resistencia, ha sido necesaria la intervención de tres policías.

Al parecer, el conductor, que aún no ha podido ser interrogado por la policía y ha alegado que no hablaba ni español ni inglés, no ha emprendido la marcha contra dirección de forma intencionada, sino que lo ha hecho para esquivar a las patrullas policiales que le iban a la zaga y que iban cortando el tráfico en las calles adyacentes para encerrarle.

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