El secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró hoy poco optimista respecto a “una solución a corto plazo” en Siria mientras algunos mantengan la “total ilusión” de que es posible una solución militar al conflicto.
Guterres realizó estas declaraciones al intervenir en la jornada clave de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) tras la canciller alemana, Angela Merkel, y el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, en donde defendió el multilateralismo, pese a reconocer sus actuales lagunas.
Hay que “convencer a todas las partes”, agregó el portugués, del “terrible peligro” que se está gestando por este conflicto, la amenaza del terrorismo yihadista global, y de que en “su mejor interés” debe buscar una salida política a la guerra.
“Lo inteligente” es “cooperar para poner fin al conflicto” por el riesgo de estar alimentando al terrorismo internacional.
“No hay forma de acabar con el Estado Islámico (EI) sin lograr primero una solución política para Siria e Irak”, argumentó el secretario general de la ONU.
Sin embargo, consideró que “aún no estamos en ese punto” en el que todas las partes involucradas en el conflicto en Siria, de Rusia a Arabia Saudí, pasando por EEUU, Irán y Turquía, puedan poner a un lado sus diferencias para buscar una solución política.
En este contexto, aplaudió que las partes vayan a volver la semana que viene a la mesa de negociación en Ginebra, pese a las dudas que persisten aún sobre las posibilidades de reanudar este proceso auspiciado por la ONU.
Para atajar las causas de fondo de este conflicto y del auge del terrorismo internacional, Guterres abogó por capacitar y apoyar a las mujeres, por trabajar para rebajar el desempleo -sobre todo el juvenil- y por reformar en profundidad las instituciones multilaterales, empezando por la que él dirige.
Naciones Unidas precisa una “profunda reforma”, al igual que otras estructuras multilaterales para “atender” las expectativas y necesidades de la gente, sobre todo de aquellos que debido a “los efectos asimétricos” de la globalización se sienten dejados de lado.
A su juicio, la actual situación mundial es “caótica” y tiende “quizá” al multilateralismo”, por lo que es conveniente establecer aún más instrumentos multilaterales.
