El Consell Comarcal del Vallès Occidental se ha propuesto este 2017 elaborar un plan de choque para reducir el fracaso escolar y el paro juvenil. El tema no es baladí. Las estadísticas dicen que hay un treinta por ciento de jóvenes que no acreditan la ESO (la enseñanza secundaria obligatoria). De ahí que muchos municipios, como el de Terrassa, dispongan de programas que permitan recuperar estos jóvenes que se han “descolgado” del sistema, para que puedan lograr este título y con el mismo reorientar su futuro.
Tener estudios, y más el nivel básico obligatorio, es casi imprescindible. Todos los sondeos indican también que el nivel de instrucción va asociado al grado de inserción laboral, es decir que a más formación menos paro. Los últimos datos de enero sitúan el desempleo juvenil en un 14, 75 en el colectivo de edades comprendidas entre los 16 y 24 años. Este porcentaje baja a poco más de cuatro puntos (10,36 por ciento) cuando se trata de jóvenes que superan esa edad, los que están entre los 25 y 34 años.
Los índices de fracaso escolar y del paro juvenil, facilitados aquí por el Consell Comarcal a través del Observatorio del Vallès Occidental, están muy presentes en las administraciones. El consejo, en el marco del plan territorial de políticas de juventud de la Generalitat, realizó hace poco una encuesta a quince municipìos de la ciudad, entre los que está Terrassa. La misma ha concluido que es necesario fomentar políticas de formación y empleo juvenil para revertir esta situación que afecta a un colectivo importante de jóvenes.
Al respecto, el consejero comarcar de Juventud, Pol Altayó, ha manifestado que el objetivo es buscar medidas conjuntas. “Hace un año que pusimos en marcha la mesa comarcal de Juventud para compartir problemas y soluciones globales. Ya hace tiempo que realizamos acciones a nivel comarcal y municipal pero ahora se trata de afrontar el problema de modo más amplio en el territorio”. Altayó cree que el debate debe situarse en dos frentes, en dos realidades. “Por un lado hay que abordar las desventajas de los jóvenes en el mercado laboral con tasas de paro muy elevadas y un empeoramiento de las condiciones laborales. Y de otro, trabajar para disminuir el abandono prematuro de los estudios y el fracaso escolar que acentúa la vulnerabilidad y el riesgo de exclusión social de determinados colectivos de jóvenes”.
Encaje de oferta y demanda
El Consell Comarcal, que también quiere implicar a la Diputació de Barcelona, cree que hay acciones que pueden reducir el impacto del fracaso educativo y el paro en los jóvenes. Aquí, cita por ejemplo, la necesidad de disponer de un buen mapa de oferta de estudios de Formación Profesional (FP) y demanda de trabajo. “No tiene sentido impartir una FP si no hay salida laboral. Habría que ajustar oferta y demanda para que nuestros jóvenes tengan opciones”. Y añade que “la FP Dual -la que prevé prácticas remuneradas- es una de las buenas alternativas”. Para ello, pues, también será requisito sentarse con las patronales empresariales de la comarca. Cabe decir aquí que los institutos y centros que imparten FP ya se han puesto “las pilas” en este asunto y van a la búsqueda de aliados empresariales para reconvertir su FP en Dual. Sin ir más lejos, hay ya títulos de esta formación con buenos resultados en Terrassa, en centros como los institutos públicos Cavall Bernat, Santa Eulàlia y Terrassa, y Salesians, y en sectores vinculados a su oferta educativa de la industria, la hostelería y la textil.
Nichos de empleo
Los expertos, que se dedican a detectar nichos de empleo, aseguran que hay y habrá demanda en todo el campo relacionado con internet y con las redes. Es por ello que el consejo se ha unido con el Centre Tecnològic Eurecat y la UAB y esta universidad acogerá este jueves una sesión para informar sobre el proyecto de formación de jóvenes en el marco de la economía digital y sostenible. Este programa, titulado “Digital&Green Skills Vallès” quiere capacitar a profesionales universitarios de cualquier especialidad para que puedan innovar en el ámbito social y comunitario, y se les ofrecerá contacto con empresas y agentes del territorio. Además de las alianzas, los ayuntamientos consideran que hay que reclamar más recursos. El sondeo que se hizo a las administraciones municipales puso de relieve que en las políticas de juventud, los recursos que se destinan son limitados, tanto económicamente como en materia de infraestructuras. El consejo también apuesta por una política de tipo transversal porque da más frutos.
Desempleo
14,7%. Es la tasa de paro de los jóvenes de la comarca del Vallès Occidental entre los 16 y 24 años de edad