Cuando se habla de fracaso escolar no sólo se habla del fracaso personal de los jóvenes que por las circunstancias que sean son expulsado del sistema educativo, hablamos del fracaso del sistema en general y de la sociedad que lo acoge. Que el treinta por ciento de los jóvenes no haya superado los estudios de la ESO es un problema, un problema grave por lo que significa y por las consecuencias de esa circunstancia en un elevado sector de la población, que si no encuentran su camino no sólo se sitúan fuera del sistema educativo, sino que corren el peligro de estar excluidos del mercado laboral antes de incorporarse a él.
El Consell Comarcal del Vallès Occidental, con buen criterio, ha creído conveniente implicarse en la búsqueda de soluciones para contribuir en la recuperación de esos jóvenes a través de nuevas oportunidades que pueda ofrecer el sistema educativo y que posibiliten posteriormente una salida laboral a esos jóvenes. La crisis económica ha cambiado muchos esquemas y es cierto que si antes una formación elevada garantizaba un puesto de trabajo, ahora no es así. Pero lo que sí es cierto es que la formación es condición prácticamente inexcusable para encontrar trabajo o al menos el índice de probabilidades de encontrar un empleo es directamente proporcional al nivel de estudios. Muchos jóvenes han estado a tiempo durante la crisis de reconducir sus vidas a través de la Formación Profesional. Este sector de la educación ofrece una oferta francamente interesante y cada vez más cerca de las necesidades reales de las empresas y con buenas iniciativas como la FP Dual, que tan buenos resultados está proporcionando a alumnos y empresas. Fueron esos mismo jóvenes que abandonaron sus estudios durante la época de bonanza en busca de sueldos que hoy son absolutamente impensables, ni siquiera con altas formaciones técnicas.
Los estudios sobre las perspectivas de futuro laboral hablan de importantes oportunidades en sectores muy determinados, especialmente en los relacionados con las nuevas tecnologías, internet y las redes sociales. Existe oferta formativa relacionada con ese y otros muchos ámbitos profesionales que están obteniendo unos índices de inserción laboral más que razonables. Es necesario, tal como se plantea el propio Consell Comarcal y como ya se realiza en Terrassa con éxito desde hace algunos años, una labor de información y proyección de estos estudios.