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Casasnovas: “Hay tentaciones de repetir los errores económicos del pasado”

La economía española crecerá este año el 2,3%, un porcentaje "meritorio", y más si se tiene en cuenta que lo hará sobre el 3,2% de alza con el que el Producto Interior Bruto (PIB) cerró 2016. Sin embargo, y a pesar de las lecciones que dejó el inicio de la crisis, España no ha cambiado "sustancialmente" su modelo económico, y sin ello, las "tentaciones de la reiteración de los mismos errores" pueden aparecer.

Así lo expresó el prestigioso economista, Guillem López Casasnovas, profesor de la Universitat Pompeu Fabra, en una sesión del Fòrum Cecot, que se celebró en la sede la esta patronal, y que también contó con la intervención de Pere Aragonés, secretario de Economia de la Generalitat, que explicó las previsiones de la economía catalana, de la que destacó que en 2016 registró un "crecimiento singularmente positivo" del 3,5%. Es un avance que se ha "consolidado" por el carácter "abierto al mundo" del tejido productivo catalán.

Durante el acto, que presentó Antoni Abad, presidente de la Cecot, López Casasnovas apuntó directamente a la banca como el eslabón más "débil" de la economía por la controvertida situación que atraviesa motivada por la baja rentabilidad, comisiones "controvertidas", y el hecho de que los tribunales sean los conductores de la conflictividad que está viviendo en temas como las preferentes, cláusulas suelo o el futuro del Euríbor.

Otro riesgo es el consumo privado, que está siendo el motor de la actividad. "En España se disparó en los años 2015 y 2016 pero la tasa de ahorro baja; y esto es un peligro", dijo el ponente. La economía española ha vivido dos años excepcionales, con el viento de cola a favor, como los bajos tipos de interés, los precios de la energía y un turismo en cifras récords. A pesar de ello, el PIB se encuentra todavía en niveles más bajos que al inicio de la crisis, un listón que países como Francia o Alemania ya han superado. El crecimiento se ha basado, además, en la precarización del mercado laboral y no ha sido capaz de reducir el paro de largo duración, que sólo ahora parece que empieza a recortarse.

Progreso tecnológico
Otro problema es que el progreso tecnológico está acabando con los trabajos fácilmente "replicables" y está generando una "polarización" del mercado de trabajo entre personal muy cualificado, y el contrario. "Esta desapareciendo la clase media que antes hacia de pívot". A esta situación, además, no se está dando respuesta. "El estado del Bienestar no se ha adaptado a una nueva realidad, que excluye población. Se sigue focalizando en la gente mayor, que ahora ya no son los pobres, y se deja al margen a los jóvenes sin trabajo y los parados de larga duración.

Por eso, este economista cree que, no sólo en España, sino en el conjunto de la UE, son "necesarias medidas que contrarresten los efectos adversos del cambio tecnológico y la globalización orientadas a elevar el crecimiento potencial y mejorar la redistribución" de la riqueza. El crecimiento, hasta la fecha, ha beneficiado a muy pocos". Y para ello un dato: "el incremento de la renta no se traduce en la creación de empleo". Según López Casasnovas, la globalización "genera ganadores y perdedores, y una percepción negativa de los colectivos adversamente afectados".

Singularmente positivo
Por su parte, Pere Aragonés se centró en las previsiones de la economía catalana, así como en las prioridades de los presupuestos generales de la Generalitat de Catalunya para el año en curso. "El crecimiento macroeconómico se ha consolidado y empieza a llegar de forma desigual y tímida a los hogares", aseguró. Así recordó que en 2016, Catalunya creció un 3,5%, el doble de la zona euro, y las previsiones que maneja el Govern es que este año lo haga un 2,7%.

En este sentido, Pere Aragonés se mostró optimista, y no descartó que "el primer trimestre del año nos dé alguna sorpresa positiva". Las exportaciones, que son la cabeza visible de una economía "abierta al mundo" y la "inversión extranjera directa" son dos de los puntales de esta economía. Su principal mercado sigue siendo el español, aunque año tras año pierde importancia en favor de Europa.

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