La muralla Este del Monestir de Sant Cugat (la que da a la avenida de Francesc Macià) ha sido objeto de unas obras de consolidación, que ya han finalizado y que se han prolongado durante unos veinte días. Los trabajos han consistido en reparar las partes potencialmente inestables de la muralla y estudiar el estado de la construcción para planificar una futura restauración más completa.
El proyecto ha contado con un presupuesto de 28.600 euros y han corrido a cargo de la Diputació de Barcelona, con la colaboración del Ayuntamiento de Sant Cugat. Las obras las ha ejecutando la empresa Urcotex, especializada en actuaciones en edificios patrimoniales. En concreto, las obras se han centrado en dos de las cuatro torres existentes en la parte este de la muralla, el tramo más antiguo de toda la construcción -junto con la torre de la plaza de Augusta y el Portal Major (donde se ubica la Oficina de Turismo)- , que corresponde al siglo XIV. El resto de las murallas -plaza Octavià y calle de la Torre- se remontan al trazado del siglo XVI.
Se ha tratado de una actuación preventiva de urgencia, previa a la redacción del proyecto parar garantizar la estabilidad de aquellos elementos del conjunto que tienen riesgo de desprendimiento. Paralelamente, se ha aprovechando para estudiar al detalle el estado de la muralla con la vista puesta en una restauración más completa.
Los trabajos se iniciaron a mediados de enero, pocos días después de que el Ayuntamiento asumiese la titularidad de la iglesia y la casa abacial del Monestir, y finalizaron hace unos días.
Proyecto general
La actuación ha formado parte del proyecto general de restauración del conjunto monumental del Monestir, uno de los ejes estrategicos del actual plan de mandato municipal. “Es un paso firme y decidido que hemos realizado para preservar este monumento tan importante”, remarcaron fuentes municipales, que añadieron que “hay planificado invertir medio millón de euros para ir realizando las actuaciones para mejorar el Monestir”.