Preguntado tras la victoria del viernes ante el Rubí por si era posible eliminar al Sabadell en semifinales, el entrenador del CN Terrassa, Xavi Pérez fue claro, sincero, realista y conciso: "no". Y lo visto el sábado en la segunda semifinal de esta vigesimoprimera edición de la Copa de la Reina, la primera que se celebra en Terrassa, le dio la razón al cien por cien. Si en su partido de Liga, el todopoderoso CN Sabadell se impuso por un marcador de 2 a 24, en esta Copa de la Reina lo hizo por un más "discreto" 1 a 16.
Toparse con las sabadellenses es sinónimo de derrota. Un equipo como el CN Terrassa no está hoy por hoy en condiciones de plantarle cara a un Sabadell en que todas sus jugadoras son internacionales y que destina al waterpolo femenino un presupuesto extraordinario. Reza el dicho que en deporte todo es posible, pero la realidad dicta otra cosa. Eliminar al Sabadell era un objetivo imposible. La victoria no era una opción para las chicas de Xavi Pérez. Y cayeron derrotadas, igual que en su primera participación copera, hace cuatro años en Sant Feliu de Llobregat, donde perdieron la final ante el Sabadell también por muchos, muchísimos goles. Ese subcampeonato es el mejor resultado de un equipo que ha alcanzado las semifinales en dos de sus cuatro participaciones coperas.
Es desde esta perspectiva que debe analizarse la participación del CN Terrassa en la Copa que organizó el pasado fin de semana. Su final era la del viernes. Había que ganar al Rubí y las egarenses lo hicieron con solvencia. En semifinales cumplieron con el guión y perdieron ante un Sabadell que se acabaría proclamando el domingo campeón. En la primera semifinal, el Mataró se deshizo del Mediterrani por un resultado de 10 goles a 8.
Un marcador elocuente
El resultado de la segunda semifinal copera fue incontestable y habla a las claras de qué tipo de partido se vio en la pileta egarense. Olga Domènech abrió el marcador en el minuto 2 y Clara Espar lo cerró en el 31. El primer período fue toda una declaración de intenciones. Las de Nani Guiu lo resolvieron con un 0-6 que dejó patente que no habría partido. Y no lo hubo.
Tenían, sin embargo, las egarenses la consigna de jugar sin fijarse en el marcador. Y lo hicieron. Pese a saber que iban a ser goleadas, optaron por dar lo mejor de sí mismas, tanto en defensa como en ataque. El Sabadell tranquilizó sus envites en el segundo período, que se salcó con un escueto 0-2 gracias a los goles de Marina Cordobès en el primer minuto y de Maica García en el último.
Con el 0-8 campeando en el marcador, quedaba sólo por saber el número de goles que acabaría logrando el campeón de Europa. Fueron ocho más: cuatro en el tercer acto y otros cuatro en el último. En el minuto 22, el Sabadell mandaba por 0-11. Entonces, la boya Raquel Roldán batió a Elena Sánchez y evitó que las de Pérez se fueran a casa sin haber estrenado su casillero. Fue sólo un pequeño alto en el camino, ya que el Sabadell continuó goleando como era previsible. Sin piedad ninguna.
CN TERRASSA 1
CN SABADELL 16
CN TERRASSA. Copado, Anna Roldán, Mora, Cantero, Pirat, Descalzi y Raquel Roldán (1), equipo inicial, Barrios, Samper, Smiley, Palomares, Pastor y Domene.
CN SABADELL. Ester, Ortiz, Neushul (1), Leitón (2), Peña, Espar (4) y Domènech (1), equipo inicial, Ortiz, Tabani (1), Cordobès (1), García (3), Forca (3) y Sánchez.
Árbitros. Apolonia Baños y Álex Márquez. Excluyeron por tres faltas a las jugadoras del CN Terrassa Anna Roldán y Olga Descalzi.
Parciales. 0-6, 0-2, 1-4, 0-4.
