Este año tocaba cambio de presidente en la colla castellera Minyons de Terrassa, y el relevo de Cesc Poch, que ha estado al frente de los malva en las tres últimas temporadas (las mejores de su historia) lleva el nombre de Jordi Juanico. Su candidatura a la junta directiva-la única que concurría- obtuvo en la asamblea una aprobación prácticamente unánime (89 votos a favor y solo uno en contra). Con una larga e intensa trayectoria en la colla, en la que entró al poco de fundarse, con 20 años, Juanico rebosa sentimiento y entusiasmo por Minyons y los castells, y una gran ilusión y energía por su nuevo cargo, y el futuro de la colla.
En los pocos días que lleva en el cargo, ¿cómo va lo de ser presidente de Minyons?
Es apasionante.
¿Cómo ha encontrado la colla, vista desde la presidencia?
Como sabía que estaba: muy bien. Ha habido mucha generosidad por parte de la anterior junta. Tenían las cosas muy bien ligadas y no nos ha salido ninguna complicación, ni nos hemos sorprendido por nada. La colla está en una situación muy buena, a nivel social, interna y de todo tipo. Nosotros, la nueva junta directiva, queremos seguir en esta línea y darle un nuevo empuje en algunas cosas en las que pensamos que la colla ha de dar un paso adelante, y esto nos ilusiona. Me daba más miedo antes. Ahora que estoy dentro, veo que todo funciona.
¿En qué aspectos le gustaría dar ese nuevo empuje a Minyons?
En potenciar la colla en el país, pero también a nivel local, donde cree que merece más importancia que la que se le da. Pienso, y hablo ahora a título personal, que es ahora cuando la ciudad comienza a agradecernos lo que hemos hecho por ella. Terrassa no ha estado demasiado agradecida. Nosotros tampoco es que esperemos este retorno, pero sí pensamos que la ciudad, el Ayuntamiento, las instituciones terrassenses, no han valorado suficientemente lo que Minyons ha hecho por su nombre, que lo ha hecho correr por muchos lugares del mundo, por muchas portadas. También estamos haciendo muchas actuaciones en Terrassa, y de muy buen nivel. Estamos apostando mucho por Terrassa, y esto también se ha de reconocer.
¿Intentará, así pues…?
Que esto se valore más. Y en esta línea, que la colla crezca más socialmente, que prosiga este rejuvenecimiento de Minyons. Y si queremos crecer más, necesitamos espacios más dignos y más grandes; pensar si el actual se ha de retocar o hay que hacer un cambio de planteamiento de cara al futuro.
El anterior presidente, Cesc Poch, dijo que el local le había quedado como una asignatura pendiente.
Ahora ya lo hemos puesto en primer orden del día. Lo que a mí, y a nuestro equipo, nos motivó, nos dió el empujón para presentarnos, fue precisamente plantearnos qué hacíamos con el local.
Pero, ¿qué problemas tiene? La Casa Jacint Bosch es un magnífico edificio modernista, en el centro, con planta baja, dos pisos y patio.
Para nosotros es pequeño. El patio se nos ha quedado pequeño y el espacio de las redes protectoras también, y no tenemos uno cubierto en condiciones para ensayar cuando llueve. Ya somos considerados una colla de deu (llevamos tres o cuatro años haciendo castells de este nivel), y una colla de deu requiere unos espacios de ensayo que nosotros actualmente no tenemos. Por eso hemos puesto en marcha unas comisiones participativas de estudio. Valorarán todas las opciones que puedan haber, para que en un plazo máximo de seis meses podamos decidir plenamente por donde tiramos.
Entre esas opciones, ¿estaría el traslado a un nuevo local?
Sí, !y tanto! Tampoco es la única. Otra opción sería arreglar el actual.
Económicamente, ¿podría afrontar Minyons un cambio de sede?
No lo sabemos. Lo hemos de estudiar. Estamos empezando. En la asamblea de verano, plantearemos a la colla cinco o seis opciones, ya estudiadas, con el cálculo de lo que supone cada una , con todos sus inconvenientes, ventajas y costos.
¿Un local mayor facilitaría también el crecimiento de la colla?
Sí. Existe un equipo de campañas, que piensa en la organización de acontecimientos que traigan gente aquí. Y para hacer estas acciones de cara a la ciudad, a veces el local se nos queda pequeño. Además, al ser un espacio social producimos una serie de molestias a los vecinos, a los que nunca agradeceremos lo suficiente la paciencia que tienen con nosotros, y me gustaría remarcarlo. Pero son acciones que hemos de hacer; si no, no creceríamos.
Poch también apuntaba que el nivel de la colla ya exige una profesionalización de sus estructuras.
Lo tenemos en mente, pero de momento nos esperamos. Hay mucha gente con compromiso social y voluntariado. Vemos que aún podemos hacerlo todo de la manera que se corresponde con el talante de la colla, sin profesionalizar ningún lugar de trabajo más de los que ha habido hasta ahora.
En los últimos años, Minyons ha aumentado espectacularmente el número de gente joven en sus filas. ¿Cuál es la causa, o el secreto?
Creo que fue a través de los talleres en los institutos. Y queremos volverlos a impulsar. Tenemos algunas ideas sobre castells y enseñanza, y queremos hacer algún movimiento en este sentido, y seguir apostando por ello. La entrada de gente joven la hemos de cuidar, por supuesto, porque es el futuro de la colla.
¿Cuántos miembros tiene en estos momentos Minyons de Terrassa?
Activos, lo que significa que hicieron castells durante el pasado año, son unos ochocientos. Y durante toda su historia, calculamos que la colla ha dado un total de tres mil camisas.
La internacionalización de la colla, que el pasado año vivió su máximo con el viaje a Singapur, ¿continuará en su mandato?
Sí. He mantenido cuatro vicepresidencias, y, además, una área internacional que depende directamente de presidencia, y que continúa su trabajo. Siempre planteamos un viaje fuera del país cada dos años.
En cuanto a los castells…
Esto, los técnicos. Somos una colla de deu, y la apuesta de la directiva es hacer lo que sea para seguir manteniendo este nivel. Pero es la junta técnica la que ha de hacer los pasos, y programar los castells que quieren hacer. También con el calendario seguimos lo que nos marcan los equipos técnicos.
¿Seguirán realizando las diadas del Patrimoni y de la Nova Atenes?
Sí, y no solo consolidarlas sino intentar hacerlas más grandes. La Diada de la Nova Atenes es bienal, y este año toca. Ya estamos pensando nuevas ideas para ella.
Minyons tiene el criterio de no participar en el Concurs de Castells de Tarragona. ¿El nuevo presidente es partidario de mantenerlo?
No hay ningún movimiento. Mi opinión es la de la colla. Esto es, que el Concurs de Castells es una fuente de ingresos muy importante para las colles, un espejo muy grande, pero presenta toda una serie de aspectos por los que nosotros, como colla, no participamos, no entramos. Y yo estoy totalmente de acuerdo con la posición de la colla de no ir al Concurs de Castells.
En cuanto a la relación con la colla.
Seguimos apostando por el diálogo, y la asamblea de verano que introdujo la anterior junta directiva no solo la mantenemos sino que le daremos mayor importancia. Hasta ahora, había sido solo de evaluar la trayectoria de la colla. El verano es un buen momento para debatir situaciones del día a día.
¿Alguna novedad en la junta?
Ya hemos creado una "institución" formada por tres ex presidentes. Llevarán las relaciones institucionales cuando yo no pueda llegar.
Una pregunta personal. Lleva 37 años haciendo castells. ¿Aún mantiene la emoción ante el próximo castell que Minyons lleva a plaza?
Sí, !y tanto! Esto no se pierde nunca. Siempre digo que las emociones más fuertes que he tenido, con la excepción del nacimiento de mis hijos, han sido los castells, y este año pasado ha sido intensísimo en este sentido. Me sorprende mucho que aún pueda emocionarme con los castells, después de tanto recorrido con ellos, pero así es.