Terrassa

Humor a raudales

Un Teatre Principal llenó hasta la bandera recibió el sábado por la noche al dúo de cómicos madrileño Faemino y Cansado y cabe decir que la mayoría del público se lo pasó en grande. La pareja de actores volvió a demostrar que está en plena forma y que su humor, absurdo, hace sonreír y reír y, en algunos momentos, provocar carcajadas a raudales. Faemino y Cansado presentaron su nuevo espectáculo "¡Quien tuvo retuvo!" que están representando en Madrid, lugar donde viven, y en la gira que realizan por el Estado español. El "show" reúne las mejores historias de obras anteriores y alguna nueva como un viaje espacial según adelantó Cansado a este periódico.

El espectáculo del dúo de cómicos fue, como es habitual, un largo y entretenido paseo por la vida cotidiana, por temas y situaciones que nos afectan a todos. Hablaron de la persona, de la belleza exterior e interior, de la dieta y el deporte, del amor y del sexo, de irse de fiesta con los amigos, de visitar al médico por una indisposición, de la vejez y del Imserso, de viajes soñados a Australia y al más allá.

Temas sabidos y consabidos pero que, pasados por el rodillo del dúo, desprenden una gracia muy especial. Faemino y Cansado tienen esa capacidad de que las cosas del día a día tengan una importancia inaudita. Empiezan contando una simple anécdota, como puede ser una visita al médico, y acaba siendo una aventura de tanto calado que nadie desearía para sí. De eso sabía mucho el malogrado humorista Pepe Rubianes, quien a partir de explicar una comida placentera daba vida auténtica a todos los ingredientes, los personalizaba. La comida se convertía en un auténtico festín. Faemino y Cansado consiguen también que un viaje a Australia o al espacio sea una gran epopeya.

Aventuras
Si uno viaja a Australia hablaría de reserva de animales pero también de más cosas. Para ellos fue, sin embargo, una aventura frustrada por que sólo vieron animales y aborígenes. Si uno tiene oportunidad de participar en una misión espacial a la Nasa no se quedaría sólo con las interioridades de la nave que también, pero ellos prefirieron relatar lo mal que lo pasaban dentro del platillo volante con el tema de la gravedad.Y sobre todo a la hora de cocinar, de hacer una tortilla, que evidentemente no hubo forma de retenerla en la paella.

De nuevo Faemino cumplió con el papel de cómico tímido, abstraído, ausente mientras que Cansado lo hizo con el de cómico simpático, dicharachero, empático, ilustrado… Pero siguen complementándose estupendamente. Cansado habla, habla y habla y Faemino le da la réplica de vez en cuando, poniendo el toque si cabe más absurdo.

Fue una hora y media de sonrisas y risas que el público agradeció y aplaudió satisfecho. Algunos espectadores, fieles a la pareja y a su tipo de humor, se levantaron de la silla para ovacionarles al tiempo que captaron alguna que otra foto con el móvil. Cansado decía, en la entrevista previa al espectáculo, que les gusta hacer felices a la gente. A tenor de las caras que vimos al salir del teatro, así fue.

“¡Quien tuvo retuvo!”
Intérpretes: Carlos Faemino y Javier Cansado. Día 4 de febrero. Teatre Principal (plaza Maragall, 2). 
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