Los productos alimentarios españoles mantienen su presencia en Rusia pese a la crisis y las sanciones, en espera de tiempos mejores, y lo logran a base de perseverancia pero también de imaginación y nuevas ideas.
Más de una veintena de empresas muestran este año su oferta agroalimentaria en Prodexpo, la feria de referencia de Rusia y Europa Oriental que se celebra esta semana en Moscú su vigésimo cuarta edición.
“Es un mercado que sigue siendo estratégico para nosotros y hay que mantenerlo porque cuando se acaben las sanciones hay que recuperar el terreno perdido”, dijo a Efe Ignacio García Valdecasas, encargado de negocios español.
Los productos presentes en el pabellón español de Prodexpo bajo el paraguas del ICEX son sobre todo vinos, aceite de oliva y conservas, todos ellos exentos de las sanciones que impiden exportar a Rusia alimentos frescos de la Unión Europea (UE).
“Tenemos que ocupar ese nicho de mercado y seguir incrementándolo”, afirmó García Valdecasas.
Es el caso de Aceites La Pedriza, una de las empresas con stand en Prodexpo, que comenzó a trabajar en este mercado con su marca propia el año pasado, según dijo a Efe Francisco Casas, director de exportación para Rusia de la empresa andaluza.
“Estamos relativamente contentos. Los resultados de momento no están siendo malos. Hemos retomado el tema porque hace nueve años desapareció nuestro distribuidor… y hace un año empezamos con la marca nuestra, que es la que realmente nos interesa”, subrayó.
Fuera de estos productos “típicamente españoles” como el aceite y los vinos, la extremeña Rabitos Royale lleva ocho años vendiendo en Rusia sus deliciosos chocolates rellenos de higo.
“Hemos pasado por momentos mejores y peores…Hubo dos años en que bajaron las ventas pero el año pasado se han recuperado completamente. El secreto es que es un producto único, diferente”, señaló Monica Arjona, directora de exportación.
La catalana Novell presenta sus cafés por primera vez en Prodexpo, aunque llevan un año en el mercado ruso, donde de momento trabajan con un distribuidor pequeño pero tienen intención de entrar como marca propia, según dijo a Efe su responsable de exportación, Manel Ortiz.
Un caso especial entre las empresas españolas es Casademont, presente con un stand separado del pabellón español.
La fábrica catalana de embutidos ha sabido reinventarse en Rusia desde que en 2014 el veto a los productos europeos les cerró el paso después de diez años de exportaciones a este país.
Hace dos años la empresa llegó a un acuerdo con la finlandesa Atria para producir localmente en Rusia y comercializar sus productos a través de su red de distribución a cambio de un royalty por cada kilo vendido.
“Es curioso, pero al final no hemos notado para nada la crisis. Hemos tenido un gran éxito estos dos últimos años. Hemos ido doblando ventas cada año con nuestros productos, fuet, salchichón y chorizo. Estamos presentando en esta feria los primeros jamones serranos de bodega 12 meses y esta expansión continúa”, señala a Efe Francesc Gómez, su director general.
“Intentamos este año de nuevo doblar la cifra de negocio en Rusia, y no solo concentrarnos en las dos grandes capitales, San Petersburgo y Moscú, donde tenemos una muy buena presencia desde hace 12 años, antes del veto, sino irnos hacia las regiones”, añade.
Y mientras corta jamón que ofrece a los visitantes subraya: “este es nuestro proyecto de futuro. En las regiones tenemos 120 millones de habitantes”, un enorme mercado potencial.
Gómez se muestra absolutamente satisfecho con sus socios de Atria y con el hecho de que tanto en los productos como en todo el stand la marca Casademont está omnipresente.
Todo lo que comercializa esta empresa en Rusia es producido localmente. “Toda la materia primera viene de Rusia, aunque las especias vienen de España, en sobres, y para lograr el proceso de curación se han reproducido en nuestras bodegas aquí las cuatro estaciones que tenemos en España”, dijo.
Otro grupo de marcas de vinos y aceites trata de abrirse paso en Rusia a través de la empresa conjunta de distribución EuroRusGroup.
“Son todo marcas nuevas en Rusia. Tenemos siete marcas de vino y dos de aceites, vinos gran reserva, reserva, crianza, vino joven, vermuts de la Rioja, olivas. Hemos empezado hace ocho meses y tenemos muy buenos contactos y perspectivas de negocios, así como peticiones de ofertas interesantes”, comenta a Efe Juan Manuel García, su director de finanzas.
Y esboza también un proyecto para el futuro cercano: la apertura de un secadero de jamones, serrano e ibérico, en Moscú.
En definitiva, “las empresas ponen al mal tiempo buena cara y lo que hace la administración es apoyarlas en la medida de lo posible” a través del ICEX y el Ministerio de Agricultura, afirma el encargado de negocios español.