El departamento de Ensenyament ha abierto la vía para que los ayuntamientos que lo consideren oportuno eleven propuestas de zonificación escolar y de adscripciones que ayuden a una escolarización del alumnado más equilibrada. La medida se ha dado a conocer tras la presentación del informe del Síndic de Greuges Catalunya sobre la segregación escolar, el cual determinaba que Terrassa es la primera ciudad con más número de guetos en centros públicos.
El gobierno municipal, que encabeza el alcalde socialista Jordi Ballart, ha decidido que no hará modificaciones en el mapa, según ha adelantado la concejal de Educación, Rosa Maria Ribera, quien considera que "la distribución actual es buena". La edil matizó, sin embargo, que el gobierno no está cerrado a efectuar una revisión. "Todo está pendiente del informe sobre escolarización en la ciudad que lleva a cabo la Diputació de Barcelona y de las recomendaciones que pueda hacer. Y, si llegara el caso, también habría que presentar la nueva propuesta a Serveis Territorials del departamento de Ensenyament".
La posibilidad de revisar el mapa escolar también se manifestó en las dos sesiones que convocó la comunidad educativa para divulgar y debatir el estudio sobre la discriminación escolar del Síndic de Greuges de Catalunya. En los dos actos, con una participación menor de la esperada por la importancia del tema, algunos docentes pidieron hacer una reelectura del mapa alegando que había áreas que estaban descompensadas, especialmente en las adscripciones de la primaria pública a la secundaria pública. Otras opiniones también se pronunciaron por igual para comprobar si una distribución distinta podía combatir la segregación.
Ribera, que participó en la segunda sesión, la que contaba con representantes políticos, no se cerró a la propuesta pero, tras analizar el tema con más profundidad, opina que el mapa actual, que se aplica desde el curso 2009-10, cumple con los objetivos de equidad y por tanto no pedirá ninguna modificación a Serveis Territorials.
El tema del mapa quedará en "stand by", pues, a la espera de lo que dirán los expertos de la Diputació pero para ello aún falta. Ribera comentó que el informe de análisis sobre la escolarización en Terrassa es laborioso, que debe recoger datos para hacer comparaciones de cómo se comporta la matrícula, por lo que su entrega se espera para finales de este año.
Reserva de plazas
Además de la zonificación escolar, el departamento también ha lanzado otras sugerencias para revertir la segregación y, en definitiva, para lograr una escuela pública más inclusiva. Invita a los ayuntamientos a potenciar los pactos locales con la participación de centros escolares, modificar la oferta de plazas y grupos para evitar situaciones de sobreoferta, gestionar de modo unificado las solicitudes fuera de plazo y hacer un uso efectivo de la reserva de plazas para el alumnado con necesidades educativas especial o de entornos sociales desfavorecidos. Ribera ya tiene algunas peticiones sobre la mesa para la directora de Serveis Territorials, Carme Vigués. Una de ellas es recuperar dos líneas de P3 para el curso 2017-18 en la zona 2 argumentando que en la misma habrá un aumento de demanda suficiente para dar cobertura a nuevas plazas. "Hemos detectado un incremento en la demografía en ese territorio de unos 34 alumnos, lo cual nos invita a ser optimistas y retomar dos grupos que se eliminaron este curso". dijo. Esta zona 2 precisamente, acoge la Escola Pere Viver, pública, y la concertada Cultura Pràctica, dos de los siete centros que se vieron perjudicados por esta reducción de plazas de acceso a P3. La primera, el Pere Viver, antes de la preinscripción y la segunda, Cultura Pràctica, una vez se cerró todo el proceso. Ribera también espera de Ensenyament que se amplíe el número de plazas para alumnos con necesidades educativas especiales y/o de entornos desfavorecidos. En diversos foros, como el de la segregación escolar, se pedía que el número de plazas que ahora son dos pasara a seis o siete y que además se mantuviera su oferta hasta septiembre. "De momento no hay número pero si disposición a buscar soluciones por parte de la conselleria. El Síndic ha sido un motor para activar medidas pero los ayuntamientos hacía tiempo que presionábamos", señaló. La concejal también valoró que Ensenyament limite las matrículas fuera de plazo en centros desfavorecidos. "Era una contradicción que se bajen las ratios en estos centros de alta complejidad y después se llenen con matrícula viva. No tenía ningún sentido", señaló Ribera. Asimismo celebró que el departamento haya manifestado su voluntad de incentivar a las familias para que escolaricen a sus hijos en centros con baja demanda, al tiempo que se activen políticas para combatir los prejuicios.