Alguien depositó días atrás decenas de tubos fluorescentes, cientos quizás, dentro y fuera de contenedores en la calle de la Aurora, en el Centre, a pocos metros del Parc de Vallparadís.
En los recipientes de recogida y sus inmediaciones hay cada día residuos para todos los gustos. Los cúmulos de desperdicios y trastos viejos son tantos que muchas veces pasan inadvertidos si no constituyen un estorbo para el tránsito de peatones. Pero la concentración de tubos fluorescentes vista el domingo en la calle de la Aurora no podía pasar desapercibida.
Los había dentro de un contenedor de vidrio, pero también, aún colocados en cajas de cartón, en el suelo. Ayer por la mañana, vecinos de la zona vieron a varias personas inspeccionando el vertido y contabilizando los elementos hallados para elaborar un informe. Por la tarde, los tubos seguían en el mismo sitio, según testigos. Algunos ya estaban rotos.