La resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre las "cláusulas suelo", que evitan que los clientes se beneficien de las rebajas de los tipos de interés, no constituye el único quebradero de cabeza para el sistema bancario español. Al aluvión de reacciones sobre esa controvertida sentencia se ha sumado la campaña, con el aval de resoluciones de tribunales españoles, contra los gastos hipotecarios. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emprendido una iniciativa para que los afectados por estos pagos reclamen.
Una sentencia del Tribunal Supremo, dictada en diciembre del 2015, consideró abusivo que el cliente pagara todos los gastos de la escritura hipotecaria. Según una información de El País, fechada el 5 de enero, la mayor parte del sector bancario ha asumido ya parte de los gastos que pagaba hasta ahora el cliente para evitar demandas.
Otras entidades financieras no lo han hecho, dado que otras sentencias no han dado la razón a los particulares que presentaron recursos. De hecho, una sentencia de la Audiencia Provincial de Oviedo rechaza un recurso de unos clientes del Banco Popular que pedían la devolución de los gastos hipotecarios de una ampliación de crédito, mientras que otra de la Audiencia Provincial de Zaragoza lo que desestimó fue un recurso de apelación de Ibercaja y declaró nulas las cláusulas sobre intereses de demora y gastos a cargo del cliente.
O sea, hay resoluciones concretas para cada caso concreto, pero sí se aprecia una tendencia al reparto de atribuciones impulsada por la resolución del Supremo. A pesar de todo, a tenor de un informe del Colegio Notarial, el reparto de abonos recomendado entre bancos y compradores prestatarios sólo reduciría en un 25 por ciento la factura del cliente.
Nulidad
Días atrás, un juzgado de primera instancia de Oviedo dictó una sentencia pionera en Asturias: estimó parcialmente la demanda de un particular y consideró nulas algunas cláusulas del contrato. La sentencia alude al Tribunal Supremo y a sus argumentos sobre la nulidad de cláusulas "que imponen al consumidor todos los costes derivados de la concertación del contrato como consecuencia de la intervención notarial y registral y el pago de los tributos en los que el sujeto pasivo es el banco, como sucede en determinados hechos imponibles del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados". La resolución judicial de Oviedo condenó al banco, la entidad Liberbank, a reintegrar todo lo que abonó el demandante para satisfacer las obligaciones contractuales. Unas sentencias similares han sido dictadas en Pontevedra y Granollers.
Iniciativa de la OCU
"No a los gastos hipotecarios abusivos", indica la Organización de Consumidores y Usuarios en su campaña. La organización asegura que "pueden luchar y recuperar su dinero todos los consumidores hipotecados"; aunque los créditos ya estén pagados, siempre que la cancelación haya sido en los últimos cuatro años. La OCU recomienda al cliente insatisfecho que cuantifique lo que le corresponde (tiene en su web una calculadora para ese menester), reclame al banco las cantidades abonadas de más y acuda a la vía judicial si la entidad financiera, como es "lo más probable", no acepta la reclamación. "La OCU iniciará una acción judicial para pedir en tribunales ese dinero", subraya.
Esta entidad manifiesta que "siempre le toca al consumidor acabar pagando lo que le corresponde… y lo que no". Los gastos de formalización de hipotecas (constitución ante notario, inscripción en el registro y pago del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados) "corren por cuenta del consumidor" según las cláusulas al uso, "pero esa cláusulas son abusivas". Por eso, dice la OCU, deben dejar de aplicarse como las llamadas "cláusulas suelo". La organización ha puesto a disposición de los interesados el número de teléfono 900 902 494. Miles de personas se han sumado a la campaña en apenas tres meses.