El conseller de Interior, Jordi Jané, ha desmentido al hasta hoy senador de ERC Santi Vidal, al asegurar que son “rotundamente falsas” todas las afirmaciones sobre los Mossos d’Esquadra que ha hecho en los últimos meses, como que les está formando en contraespionaje un gobierno de fuera de Europa.
En declaraciones a los periodistas, Jané se ha mostrado dispuesto a dar las explicaciones necesarias en el Parlament sobre esta cuestión, pero ya ha adelantado que “cuando alguien falta a la verdad es muy fácil desmentirle con rotundidad”.
“Lo que dijo (Vidal) y lo que afecta a los Mossos d’Esquadra es falso, rotundamente falso”, ha asegurado Jané, que ha lamentado que se especule y hable de temas importantes como la seguridad con aseveraciones que “no son verdad”.
En varias de sus intervenciones públicas de sus últimos meses, Vidal ha sostenido que hay un gobierno extranjero, que no es europeo, que actualmente está formando a una unidad de los Mossos d’Esquadra en tácticas de contraespionaje y que la policía catalana ha abierto una investigación para identificar a agentes del CNI infiltrados, según desveló ayer el periódico El País.
Por su parte, fuentes de la consellería de Justicia consultadas por Efe también han desmentido las afirmaciones de Vidal respecto al área judicial y han asegurado que el conseller Carles Mundó, de ERC, no le ha encargado ningún trabajo al hasta hoy senador republicano.
En sus conferencias, Vidal había asegurado que han elaborado informes para saber, sobre los 801 jueces que hay en Cataluña, cuáles comparten los “sueños e ideales” de la independencia: “Sabemos perfectamente cuáles se quedarán y cuáles se irán, sabemos con qué jueces podemos contar”.
La Fiscalía Superior de Cataluña ha abierto hoy diligencias para investigar si la Generalitat se apoderó ilícitamente de datos fiscales reservados y elaboró informes sobre la ideología de jueces, como sostiene Vidal, lo que podría suponer un delito de revelación de secretos.
Según ha informado la Fiscalía Superior de Cataluña, las manifestaciones vertidas por Vidal “sugieren la existencia de comportamientos que, de confirmarse, podrían suponer la comisión de diversos hechos delictivos”, entre ellos el “apoderamiento ilícito” de datos reservados o la elaboración de informes sobre la “afinidad ideológica” del colectivo de jueces que ejercen en Cataluña.