Un grupo de 180 antiguos y actuales trabajadores del primer centro comercial de Terrassa -ahora Carrefour- celebraron una cena informal. La reunión fue emotiva.
Hubo algunas bajas a última hora pero, al final, fueron 180 de los doscientas previstos. Fue todo sobre ruedas, estupendamente. Fue una gran fiesta de reencuentro. Se respiró mucho cariño. Hubo momentos para todo, para el llanto, la alegría… Pero todos quedamos muy contentos".
Son las impresiones que expresaron personas que asistieron al encuentro de empleados antiguos y actuales de Híper, el primer centro comercial que abrió en Terrassa en 1978 y que después pasó a ser Pryca y en la actualidad es Carrefour. El acto, el primero de este tipo promovido por un grupo de ex empleadas del establecimiento, tuvo lugar el sábado por la noche en el local Ball Vallès y fue, a todas luces, un éxito.
Tanto es así que los asistentes se emplazaron a una nueva convocatoria para el próximo año 2018 cuando el Híper, el de Can Parellada, cumplirá cuarenta años, un número redondo y, por tanto, propicio a una celebración si cabe de mayor dimensión. El motivo serán cuatro décadas de historia, de actividad comercial vinculada a la trayectoria laboral de miles de personas, muchas de ellas del barrio de Can Parellada y de la ciudad.
El encuentro del sábado en Ball Vallès feu un ir y devenir y una sorpresa tras otra, especialmente para aquellas personas que habían sido compañeros de trabajo pero que hacía tiempo que no sabían nada uno del otro. Saludos, abrazos, besos, conversaciones, alguna de ellas, claro está, entrecortada porque de repente había alguien a pocos metros que se acercaba y esperaba para decir hola.
El encuentro se programó informal con ese objetivo, precisamente, para que todos los asistentes pudieran ir de aquí para allá sin tener que estar sentado en un punto fijo que siempre limita la relación. Hubo muchos momentos emotivos y entrañables. Uno de ellos fue, sin duda, el pase de un vídeo, realizado por Antonia Bonil, ex empleada del centro comercial, que proyectó retazos de la vida de ex empleados, sobre todo mujeres.
El vídeo transcurrió por cenas de compañeros, fiestas de carnaval, salidas, excursiones, viajes (alguno de ellos al extranjero como el de Túnez y también celebraciones de tipo más familiar como bodas, bautizos y comuniones. Y junto a ello la lectura de unas líneas de personas que quisieron haber estado pero no pudo ser, como Lluís Sentís, ex directivo del centro en el pasado, y la visión de un vídeo realizado por el cómico Barragán, de nombre Josep Maria Rubio, que también trabajó en el Híper de Can Parellada.
Se recordó también a quienes han fallecido y a quienes han superado y superan adversidades. En la despedida, muchos de los que asistieron, si no todos, se llevaron la sensación de que "somos una gran familia".