GWEN PERRY & MICHELE FABER QUARTET
Gwen Perry (voz), Fredrik Carlquist (saxo tenor y clarinete), Michele Faber (piano), Pere Loewe (contrabajo) y Enrique Heredia (batería.) Viernes, 20 de enero de 2017. Nova Jazz Cava.
A Gwen Perry el oficio se le desborda por los cuatro costados. Es capaz de agarrar el “songbook” americano y apropiárselo con sentimiento y gracia, como si hubiera vivido aquellas canciones en el mismo momento en que fueron escritas, y hablaran de cosas que ella misma vivió.
Así lo transmite también en su asociación con el cuarteto que dirige la pianista de origen californiano Michele Faber. Ambas comparten origen estadounidense, su residencia catalana y su condición de mujeres en un mundo que sigue siendo bastante de hombres.
Gwen Perry lleva treinta años en Europa y habla castellano a la perfección, su marido es autóctono (su apellido es Comas) y a sus conciertos -tal como demostró en Terrassa- es capaz, junto a sus músicos, de atraer a público venido de varios puntos de la geografía. La Cava presentó pues una buena entrada, lo que convirtió quizá en algo más extraño que ésta fuera la primera vez que la cantante pisaba esta meca del jazz.
La trayectoria de Perry, no así la de Faber (cuya carrera ha transcurrido preferentemente dentro del circuito jazzístico) se ha desarrollado más en entornos semiprivados: salas de fiestas, cruceros, actos benéficos, lugares en los que el público va buscando más el entretenimiento que la emoción.
Personal y vibrante
No obstante, eso no quita que Perry sea una cantante de gran calidad, con un registro vocal muy personal, muchas veces vibrante, que se maneja especialmente bien en el arrullo del swing, consternida por el blues o montada a lomos del groove.
Y es precisamente en esos terrenos en los que la banda se desenvuelve con soltura, como una compañía ideal, como el complemento perfecto.
Mucho ayudó a esa positiva percepción un repertorio en el que abundaron estándares tales como “Bye Bye Blackbird”, “Route 66”, “I Got Rhythm” o “”The Man I Love.” La banda también rememoró algunos de los temas del único disco que el cuarteto de Faber y Perry han grabado juntas, “Mellow”, piezas como “Midnight At the Oasis”, “Teach Me Tonight” o “My Cork’s About to Come Unscrewed.”
Quién sabe si la presencia en la sala de Jordi Pujol, a quienes muchos músicos conocen como el “president” (dueño del sello Fresh Sound y responsable de discos de auténticas primeras espadas del jazz mundial tales como Brad Meldhau, Kurt Rosenwinkel o la mismísima Esperanza Spalding), propiciará una nueva entrada al estudio de la cantante junto al cuarteto.
En cualquier caso, y aunque sea a través de encuentros más o menos esporádicos en directo, la banda es capaz de ofrecer una imagen muy cohesionada.
En muchas de las piezas tuvo un papel fundamental Fredrik Carl-quist, con elaborados solos y dotando en ocasiones de tonalidades añejas al sonido, especialmente cuando agarraba el clarinete. También Faber aportó grandes dosis de riqueza armónica y también de swing, estimulados todos por un colchón rítmico muy muy swingante, estimulante, alimentado por la alegría y un contagioso goce. Lo cierto es que los practicantes de baile lindy-hop de nuestra ciudad hubieran disfrutado de lo lindo con este concierto.
Esta semana la programación seguirá manteniendo el listón alto con una nueva edición del “Sax-O-Rama Rhythm & Blues Sax meeting 2017” que tendrá como protagonistas a Spencer Evoy & barcelona Big Blues Band (el próximo viernes 27 de enero) y Scott Hamilton-Toni Solà Quintet (el sábado dia 28 de enero.).