José Luis Fernández Caballero, de 46 años, y hasta ahora responsable de organización de la UGT del Vallès Occidental, se convirtió ayer en el nuevo secretario comarcal del sindicato, en sustitución de Josep Santcristòfol, en el marco de una asamblea que se celebró en Sabadell con la asistencia de alrededor de doscientos delegados ugetistas. El acto contó en la clausura con la presencia de Camil Ros, secretario general de la UGT en Catalunya, y a cuya ejecutiva se sumó Josep Santcristòfol en abril como secretario de la Regió Metropolitana. Fernández fue elegido secretario comarcal una vez que fue ratificado por la asamblea y afronta un nuevo periodo al frente de la UGT del Vallès Occidental.
“Nuestro reto es el que tiene la propia organización, que no es otro que recuperar los derechos que se han perdido estos últimos años y que han precarizado muchísimo la situación de los asalariados en los centros de trabajo”, manifestó ayer. Otras de las líneas de trabajo de la UGT en esta nueva etapa, añadió Fernández, es “intentar recuperar el poder adquisitivo para que la gente pueda vivir mejor, y a nivel de sindicato, reforzar sus estructuras”. Fernández considera que la UGT ha de jugar un “papel más próximo sobre las necesites de las personas en los centros de trabajo”.
Como objetivo prioritario para mejorar la calidad del empleo, la UGT señala la derogación de la reforma laboral vigente desde 2012. Según el nuevo secretario comarcal, “los últimos gobiernos se llenaron la boca de que querían legislar para mejorar la situación de los trabajadores pero a la hora de la verdad votaron una reforma laboral que está siendo un arma de destrucción masiva de empleo”.
Movilizaciones todo el año
El nuevo marco laboral favorece, añade Fernández, “cargarse puestos de trabajo con derechos y condiciones laborales y salariales dignas por ocupación muy precaria. Y si no hay posibilidad de cambiar esta realidad en la mesa de negociación, lo haremos en la calle. Somos un sindicato que nos gusta negociar pero también sabemos movilizarnos”. Para Fernández también es vital que la negociación colectiva recobre toda su fuerza, que se ha visto menguada por propia reforma laboral.
“Debilitar la negociación colectiva no favorece a las empresas, ya que los costes laborales realmente no son el problema para la competitvidad, hay otras situaciones que sí precarizan y dificultan esa competitividad”.
Fernández recuerda que, en este 2017, la conflictividad laboral pueden ser una de las grandes protagonistas. “Si no hay posibilidad de cambiar la realidad laboral en una mesa de negociación, lo haremos desde la calle”.
El anterior secretario comarcal y actual secretario de la Regió Metropolitana de UGT, Josep Santcristòfol, aseguró que el principal reto del sindicato es “cuidar a la gran masa de afiliados” y que “nunca caminen solos ni desamparados y que en la su lucha diaria se sientan acompañad”. Según Santcristòfol, en el Vallès Occidental “no se ha creado nuevo empleo sino que se ha descuartizado el que ya había” y culpa a las empresas multiservicios de precarizar los puestos de trabajo. Santcristòfol aseguró que “hemos instaurado un mercado laboral de una precariedad tan brutal que cualquier pequeña brisa nos hará un auténtico desastre social y en todos los sentidos. La gente que trabaja está en pura subsistencia”, concluyó.