Como un “castigo” se tomó el concejal de Hacienda, Alfredo Vega, el inesperado varapalo de una noche que se antojaba más que plácida. El PP consiguió una vez más, ya lo hizo en diciembre de 2015, tumbar la partida de 75 mil euros que se iba a destinar a la creación de una nueva revista municipal de información, al estilo de la desaparecida “Visquem”.
La enmienda del PP contó con el apoyo de todos los grupos de la oposición, aunque con motivaciones distintas. El dinero se destinará a la nueva oficina de capacidades diversas.
Las explicaciones de Vega, que se erigió en defensor del derecho a la información, no convencieron a nadie. Dijo que el lunes tenía previsto presentar la propuesta de los miembros que formarán el consejo editorial que debe velar por la imparcialidad del futuro boletín.
La moción fue la excusa perfecta para lanzarle un mensaje al bipartito: que gobierna en minoría y debe tomar partido y negociar sus medidas. Isaac Albert, de ERC-MES, le reprochó que en todo un año no hubiese hecho el trabajo previo de concretar cómo será la revista y pactarla: “Confianza, toda. Cheques en blanco, no”, zanjó el republicano.