Los pequeños y medianos accionistas de Mina Pública Aigües de Terrassa han decidido constituirse en asociación. Así lo han hecho público en un comunicado en el que explican que su finalidad es la de "tener voz ante la administración y, si resulta necesario, ante los tribunales".
La Associació d’Accionistes de Mina Pública d’Aigües de Terrassa se erige así en agente activo en el proceso de liquidación del contrato que en 1941 otorgó la gestión del agua a la compañía, y que se extinguió el pasado 9 de diciembre. El Ayuntamiento y la concesionaria mantienen serias discrepancias, especialmente en el importe económico que la administración local deberá abonar a Mina al final del proceso.
Los pequeños y medianos accionistas, que de momento declinan hacer declaraciones, dejan claro en su comunicado la voluntad de tener una interlocución directa con el Ayuntamiento y su determinación de defender sus "derechos patrimoniales y accionariales velando, llegado el caso, por una justa valoración económica de los activos de la compañía".
Gestión pública y directa
El pleno municipal aún no ha votado el nuevo modelo de gestión del agua en Terrassa, aunque la mayoría de la cámara ya se ha manifestado a favor de una gestión pública y directa. Si la municipalización se confirma, Mina perdería una concesión estratégica y un importante volumen de negocio.
En ese contexto, los accionistas pequeños y minoritarios de Mina dan un paso al frente en defensa de sus intereses personales y patrimoniales y lo hacen adoptando personalidad jurídica como asociación.
Ésta anuncia que tiene previstas "diversas iniciativas pera dar respuesta a las inquietudes del colectivo al que representa". La nueva asociación ya tiene junta constituyente, presidida por Jaume Alsina. La vicepresidencia la ocupa Miquel Font, la secretaría Francesc Palau y la tesorería David Chaler.
