El Ayuntamiento de Sant Cugat y la parroquia de Sant Pere de Octavià han llegado a un acuerdo para la gestión de la iglesia y la casa acabala del Monestir. De este modo, se han resuelto de manera definitiva las anteriores discrepancias jurídicas sobre la propiedad de estos dos edificios, que en 2014 se inscribieron provisionalmente a favor de la parroquia. En estos momentos, el Ayuntamiento ya consta como titular de la iglesia y la casa abacial, después de que el Registro de la Propiedad haya modificado las inscripciones en conformidad con la interlocutoria judicial que homologa un acuerdo transaccional firmado entre el Ayuntamiento y la parroquia. Este acuerdo anula, extingue y deja sin efectos las inscripciones provisionales de la propiedad a favor de la parroquia.