El uso excesivo de las redes sociales por parte de los jóvenes puede desembocar en trastornos alimenticios. Más en concreto, en personas que tienen una baja percepción de su imagen corporal, que son así las más proclives a padecer bulimia, anorexia y "trastornos por atracón". Éstas son las conclusiones de un estudio científico que han llevado a cabo investigadores canadienses del Children’s Hospital of Eastern Ontario, así como de la Escuela de Psicología de la Universidad de Otawa.
Por su parte, el estudio asegura que el uso excesivo de las redes sociales en mujeres se encuentra relacionado con "comer emocionalmente". Según explica Patricia Guzmán, "coach" personal y experta en imagen y autoestima, "el hambre emocional aparece de repente, está vinculada con emociones como el estrés, no se encuentra en el estómago y lleva con frecuencia a sentir culpa o vergüenza. Con tal de fomentar una imagen corporal que sea positiva, Guzmán recomienda fomentar en los jóvenes actividades que refuercen su confianza, "al ayudarles a descubrir fortalezas y talentos en ellos que no tienen nada que ver con su apariencia."
Belleza irreal
La experta también aconseja enseñar a los adolescentes a distinguir entre estar sano y la belleza irreal. Además, Guzmán invita a los padres a ser muy cuidadosos en la forma de dirigirse a los demás ante sus hijos y a que eviten describir a las personas por su aspecto físico y de una forma peyorativa. Para la experta, los progenitores también deben ayudar a los hijos a construir su propia autoestima desde muy pequeños, poniendo el acento en lo que hacen bien.
Para llevar a cabo el trabajo, los investigadores canadienses reclutaron a 383 estudiantes, que tenían una media de 23 años de edad y que en su mayoría eran mujeres.
Les proporcionaron un completo cuestionario que los entrevistados debieron responder para determinar qué uso hacían de las redes sociales, cuál era la percepción que tenían de su propia imagen corporal y qué comportamientos presentaban respecto a la alimentación.
LAS DOS ENFERMEDADES
La anorexia y la bulimia nerviosas son los dos principales trastornos alimenticios. El primero se caracteriza porque la persona restringe de una forma exagerada la comida por el miedo a engordar. La bulimia es la ingesta recurrente y excesiva de alimentos para, a veces, provocarse después el vómito.