La Mitja Marató de Terrassa está consolidada como una de las grandes citas deportivas del calendario de la ciudad. El domingo día 22 de enero celebrará su decimoctava edición, una mayoría de edad simbólica que ayer se visualizó en uno de los videos que se proyectaron en el acto de presentación de la prueba que se desarrolló en el Centre Cultural con la presencia de unas quinientas personas. Esa madurez la ha convertido en una convocatoria referencial no sólo en el escenario deportivo, como consecuencia de las actividades culturales, solidarias y de promoción de la ciudad que se llevan a cabo de forma paralela. El componente solidario fue ayer el eje vertebrador del acto de presentación, dado que el momento de mayor significado fue la interpretación del himno por parte de un grupo formado por un centenar de niños y niñas que han tomado parte en los talleres musicales promovidos por la organización y el Rotary Club en colectivos infantiles de distintos barrios en riesgo de exclusión social. Lo hicieron acompañados del cantante de Lax’n’busto Salva Racero. Fue la versión en catalán del himno creado por Joan Martínez Colás que se estrenó el año pasado.
David Otero, presidente de la AE Mitja Marató, resaltó la labor solidaria que se desarrolla desde la entidad como un eje fundamental de sus proyectos. “Hay otra carrera que debemos hacer y que debemos ganar cada día. Es la que hace referencia a la dignidad, a los derechos humanos, a la justicia, a la igualdad. Y esa es una carrera de todos”, señaló. “Si no somos solidarios, no somos campeones.”
En esa dirección, el vicepresidente de la Mitja Marató, Rafael Morillo, destacó la transmisión de valores deportivos y artísticos de los talleres solidarios. “Eso es trabajar por las personas”.
Mensaje de optimismo
David Otero, en su discurso, recordó el trabajo realizado por muchas personas a través del cual se han alcanzado los 18 años de vida. “Lo importante no es el pasado, sino el futuro. Y donde todos vamos a ganar por el solo hecho de participar. Lo importante es hacer una obra duradera, que persista en el futuro.”
El acto fue presentado por la periodista de Canal Terrassa Mariona Tomàs. Pep Mota, vicepresidente de la AE Mitja Marató, entregó una serie de reconocimientos a seis entidades que han colaborado con la Mitja en distintas actividades solidarias y de integración: Fupar, Triginta, Creu Roja, Associació Alba, Prodis y Oncolliga. También fue distinguido el miembro de la organización Manel Ortiz, quien hace unos meses recorrió a pie los 3.000 kilómetros que separan Roma y Santiago de Compostela.
Otro de los momentos significados de la jornada fue la entrega del premio Nöel Otero. El mismo distingue a personas o entidades que hayan destacado por su labor de apoyo o promoción de la Mitja Marató. En esta ocasión la persona reconocida fue Manel Martín, fallecido hace unos meses y responsable de la tradicional butifarrada que se ofrece a los atletas al final de la carrera. Su viuda, Carme Nogués, fue la encargada de recoger el trofeo.
La Mitja Marató mantendrá en esta edición la estructura de los años anteriores. Se confía en una participación que estará al nivel de la del año pasado (3.100 atletas) que tomarán parte en la prueba de 21 kilómetros y en la Cursa Santi Centelles, de 5 kilómetros.
El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, destacó el protagonismo obtenido por la Mitja Marató en sus 18 años de vida. “El siglo XXI, en atletismo, es el siglo de la Mitja Marató”, dijo. “Está en camino de convertirse en uno de los grandes signos de identidad deportiva de la ciudad. El atletismo es uno de los grandes fenómenos del siglo y la Mitja es la punta de lanza de esa pasión por correr.” Ballart, que destacó la labor solidaria que se lleva a cabo bajo el paraguas de esta prueba, acabó diciendo que “todo el mundo gana esta carrera, nadie pierde”.