Cuatro personas fueron atendidas, una de ellas con quemaduras en las manos, por un incendio que se desencadenó el miércoles por la noche en una vivienda del Centre.
Una familia preparaba la cena en un piso ubicado en la calle del Canonge Rodó. El aceite de una sartén se calentó en demasía y surgió la primera llamarada, que prendió rápido en la campana extractora.
"El fuego ascendía por el conducto", recordó ayer una víctima, la principal, un hombre de 53 años que padeció quemaduras en las manos. Eran las 8.26 cuando la alerta se extendió en los servicios de emergencias por el 112, cuando los bomberos recibieron el aviso: alerta de incendio en un piso en Canonge Rodó, junto a la calle de Cervantes.
Corte de tráfico
Se plantaron allí cuatro dotaciones de Bombers y unidades de la Policía Municipal y ambulancias. Los agentes locales cortaron el tráfico viario en la calle del Canonge Rodó, en su cruce con Cervantes, y desviaron los vehículos por otras vías de la zona centro. Los bomberos entraron en el edificio.
El fuego se había declarado en los bajos del bloque, pero, por fortuna, no se extendió más allá de la cocina. Ni siquiera devoró toda esa estancia. Quemó la campana extractora de humo, eso sí, y su conducto, y la vitrocerámica. Y destrozó unas cuantas baldosas. La fumarada afectó a paredes y muebles.
Había víctimas. Los servicios sanitarios asistieron a cuatro personas. Según Bombers, dos de ellas, un hombre de 53 años y otro de 46, resultaron intoxicados y el primero, además, sufrió quemaduras de segundo grado en ambas manos. Los dos fueron trasladados al hospital universitario MútuaTerrassa.
Poco menos de una hora estuvieron los bomberos en la calle del Canonge Rodó. Acabada la intervención, la policía local restableció el tráfico rodado.
También había debido interrumpir la circulación en Sant Pere Nord una hora y media antes del incendio en el Centre. En ese barrio, en la esquina de la calle de Tarragona con la del Historiador Cardús, empezó a echar chispas el tendido eléctrico.
Eran las siete de la tarde cuando el sistema 112 comunicó la incidencia a los cuerpos de emergencias y unidades de bomberos y Policía Municipal se presentaron en el cruce. Pronto comprobaron que no sólo saltaban chispas; también se observaban lenguas de fuego surgiendo de los cables.
La dotación de Bombers permaneció en la zona una hora, sobre todo en tareas de retén de seguridad mientras operarios de mantenimiento del alumbrado público y de una compañía de suministro resolvían la anomalía.