El comercio tradicional, sólo en parte, y sobre todo grandes cadenas llevaban ya tiempo ofreciendo descuentos y promociones. Sin embargo, la tradicional campaña de rebajas arrancó "oficialmente" el pasado fin de semana. Y se saldó con un buen balance, especialmente el sábado, en el que el centro registró una gran afluencia de ciudadanos. El domingo el ambiente comercial fue menor (con un nivel de apertura de tiendas mucho más discreto). Asimismo, las compras fueron mucho más moderadas. Ésta es la opinión del sector tradicional del centro y de las grandes cadenas. No obstante, hay otras visiones. Es el caso de la patronal egarense Cecot, que aseguró ayer, en un comunicado, que el pistoletazo de salida de las rebajas de invierno ha sido "discreto", ya que las "tradicionales aglomeraciones de las rebajas se han desvirtuado después de varias semanas de campañas de ofertas y promociones".
La visión de los comerciantes del centro es bastante más matizada. "El sábado las tiendas estuvieron muy llenas todo el día. Sin embargo, la mañana del domingo fue más discreta, aunque por la tarde, a partir de las 7, hubo más ambiente", comenta Maria Costa, presidenta senior de la asociación de comerciantes Terrassa Centre. "Terrassa en domingo no es una ciudad donde la gente decida ir de comprar", añade Costa. Desde el sector de las grandes cadenas la impresión en muy similar. Así, una fuente del establecimiento Zara, situado en la Rambla d’Egara, confirma que el sábado "registramos una gran afluencia de clientes durante todo el día", mientras que el domingo, aunque fue más "flojito" que la jornada precedente, "también hubo mucho movimiento".
Un calendario diluido
De hecho, el inicio oficial de rebajas se ha diluido desde hace ya tres años. Desde que el 2012, el Tribunal Constitucional dejara en suspenso la Ley Catalana de Comercio, liberalizando el calendario de rebajas, muchas cadenas adelantan sus promociones e incluso ofrecen descuentos todo el año, lo que ha arrastrado a parte del comercio tradicional. Tanto pequeños comercios como grandes cadenas iniciaron descuentos en fin de año o el primer día laborable de enero. Otras tiendas esperaron al 7 de enero. "La Ley es la que es, y de hecho, teniendo en cuenta esta situación, el arranque de las rebajas ha sido bastante bueno", asegura Costa, que augura que el efecto de las rebajas "se alargará una semana. Los días que más se venden son los primeros y luego se puede decir que se ha acabado". La nueva Ley de Comercio, aún en fase de tramitación, no cambia sustancialmente la situación de las tradicionales rebajas. De hecho, asume la liberalización de las rebajas propugnadas por el Gobierno central y recomienda que pueda haber dos periodos, uno para la campaña de invierno y otra para verano.
La Cecot asegura que las rebajas, pese a que su inicio oficial el pasado día 7 cayó en sábado, han tenido un impacto menor del deseado debido a una campaña de Navidad "más larga de lo habitual", marcada por la incorporación del Black Friday y por el gran crecimiento de las ventas por internet.
Tendencia
Remarca que los establecimientos han hecho durante todo el año varias campañas de descuentos que han desvirtuado las rebajas clásicas. "Esta tendencia, positiva para los consumidores, no tiene por qué serlo para los comercios, ya que, a pesar de que las ventas puedan incrementarse porque hay más consumo, los márgenes se ven fuertemente reducidos por el ajuste de los precios", aseguró la patronal.
"Tenemos que plantearnos, con imaginación, cómo incrementar las ventas, sin tener en cuenta los efectos estacionales y de calendario, ya que la realidad de descuentos muy atractivos a lo largo de todo el año se ha impuesto", manifestó ayer Cristina Escudé, presidenta de la comisión del comercio de Cecot. La patronal indicó que, en cuanto a la hostelería, la campaña de Navidad ha sido "positiva" y las reservas de fechas señaladas se produjeron con mucha antelación, aunque con márgenes "muy ajustados".
