La patronal Cecot y la Cambra de Comerç de Terrassa rechazan las ordenanzas fiscales de 2017, aprobadas de forma definitiva en el pleno de diciembre, y reclaman que se revise las asignación de coeficientes municipales al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que abonan las empresas que facturan por encima del millón de euros.
Las entidades económicas entienden que el nuevo modelo de coeficientes castiga a la industria tras realizar simulaciones que les llevan a la conclusión de que "una parte significativa y muy importante del sector industrial ha sufrido un incremento del valor de coeficiente municipal del IAE del 19,35%".
En 2007 el IAE cuenta con un modelo de 5 categorías (y no 4 como hasta ahora), con un abanico de coeficientes más amplio. El objetivo era resolver algunos agravios fiscales denunciados por el sector económico, pero Cecot y Cambra de Comerç aseguran que ha redundado en "un incremento impositivo generalizado".
Citan como ejemplo zonas como el Segle XX, Glòries Catalanes y Can Petit, donde convive la actividad industrial con la comercial y la residencial. Esos sectores "han pasado de una categoría 4 a una 3, representando para las empresas ubicadas incrementos de coeficientes que tienen una variación de 37,41%". El salto de categoría responde al potencial comercial o residencial de sus instalaciones, hecho que de producirse, argumentan las entidades económicas, "sería fiscalizado en las plusvalías que se produjeran".
Cambra y Cecot presentaron alegaciones al expediente de aprobación provisional de las ordenanzas fiscales para 2017 y mantuvieron previamente un diálogo con la administración local, que "se comprometió a que el cambio de categorías no perjudicaría a la industria". Aprobadas definitivamente las ordenanzas, critican "la falta de sensibilidad hacia la industria por parte del Ayuntamiento y la pérdida de credibilidad", por entender que incumple el Pacto de Reindustrialización y " el compromiso de no subir impuestos como medida para atraer empresas".
El sector económico pide que el nuevo modelo de 5 categorías incorpore un abanico de coeficientes más amplio, que se revise la metodología aplicada para que la actividad industrial esté en la quinta categoría y que no se penalice a las industrias que comparten sector con el comercio y vivienda.
