Reivindicar los orígenes, las señas de identidad, la esencia de aquella Matadepera rural, de aquel pequeño pueblo que vivía al ritmo que marcaban la tierra y el bosque. Eso es lo que de alguna manera persiguen las Festes de Sant Sebastià, motivo por el que el pino (y todo lo que le rodea, todo lo que evoca) es la parte esencial de la celebración. Eso es lo que da a entender el presidente de la Germandat de Sant Sebastià, Toti Garcia, en su carta de presentación del programa de actos. "Hoy -escribe-, las tendencias nos llevan hacia la globalización y la centralidad, herramientas de destrucción de las señales de identidad. Por eso es tan importante preservar y mantener movimientos festivos que recuerdan nuestra procedencia y, al mismo tiempo, rompen con la rutina diaria". Y añade que desde la Germandat "trabajamos todo el año para intentar mantener la esencia tradicional y popular de las fiestas, y nos llena de orgullo comprobar que en los últimos tiempos son los más jóvenes los que se acercan para colaborar y participar activamente, elemento clave para la perdurabilidad de estas fiestas".
En la misma carta de presentación, el presidente de la Germandat de Sant Sebastià pide paciencia y comprensión a los matadeperenses por las molestias que puedan sufrir: "Tengamos todos muy presente que son una fiestas que comportan situaciones complejas. Desde aquí pedimos comprensión y disculpas por las posibles molestias a participantes, colaboradores y vecinos".