El año termina y con él buena parte del gasto extra propio de las fiestas navideñas. La campaña comercial para este periodo empezó hace poco más de un mes, el 25 de noviembre con el "black friday" importado de Estados Unidos, y desde entonces ha sido un no parar. Tras ese "viernes negro" (un calificativo si se quiere poco apropiado por los objetivos que se persiguen que son todo lo contrario) llegaron todos los festivos autorizados del mes de diciembre que fueron cuatro en total. El balance es hasta la fecha positivo. Al menos así se desprende de las impresiones manifestadas por la presidenta de Terrassa Centre, Maria Costa. "Los comerciantes están satisfechos. La mayoría de ellos han abierto todos los festivos. Puede que los primeros días comerciales de diciembre fueran un poco más flojos pero después se animó. Aunque esto siempre está condicionado, claro está, al tipo de comercio y del sector". Las tiendas consultadas tienen la misma percepción. Grandes cadenas, como Massimo Dutti y Bershka, aseguran que las ventas van a buen ritmo y que la ampliación de días y horarios facilita las cosas y atrae a más consumidores.
Por su parte, el pequeño comercio sostiene que el calendario de apertura comercial en festivos ha sido este año exigente y que ha habido días, como los 6 y 8 de diciembre, incluidos en la primera semana de diciembre, en los que abrir no ha compensado en demasía. El ciclo comenzó con el "black friday" y con las primeras ofertas. Y ya se sabe que cuando hay promociones es más difícil resistirse. Ese día se aplicaron descuentos de hasta un veinte o treinta por ciento, un porcentaje propio de los primeros días de las típicas rebajas de enero, después del Día de Reyes.
Los comerciantes cerraron el "viernes negro" con buenas ventas pero algunos dudan de la idoneidad de exportar esta fiesta comercial en la antesala de la campaña navideña. "Fue un día bueno porque había promociones y la mayoría de compras que se realizaron fueron más bien de tipo personal. Lo que ha sucedido aquí es que la persona que vino ese día y compró porque halló lo que le gustaba ya no ha regresado", explican desde la tienda de ropa ToKut.
El macropuente, flojo
Superado ese "viernes" de noviembre", los comerciantes estrenaron un ciclo de cuatro días festivos, dos de ellos encadenados en la semana del puente. "Fue una semana con muchas expectativas pero se cerró con altibajos porque nos habíamos adherido al "viernes negro" y mucha gente salió de viaje", comentan desde las zapaterías Torras y Clarks. "Sí que es verdad que después, los domingos 11 y 18 de diciembre, las ventas remontaron por el hecho de que ya se acercaba la Navidad", añadieron desde Francis, del sector de complementos y perfumería. La presidenta sénior de Terrassa Centre, Maria Costa, suscribe lo dicho y añade que "el sector comercial ha dado un giro importantísimo. "Ahora hay una gran flexibilización en horarios, ofertas y precios. Y después está la posibilidad de comprar a través de internet, 24 horas y 365 días a la semana. Y a todo esto hay que sumar la nueva cultura del consumidor. Vender se vende pero cada uno prioriza". En este sentido, Costa cita dos ejemplos. "En la actualidad hay quien invierte más en un producto electrónico que en ropa sobre la cual ha decidido comprarla en rebajas o a precios más económicos o quien prefiere pasar unos días en una casa rural frente al hotel. Las ventas se mueven también por modas. En definitiva, lo que cuenta es la escala de valores de cada uno y por supuesto el bolsillo pero en estos tiempos el mercado es muy amplio y hay mucho por escoger". La campaña comercial de Navidad es sinónimo también de actividades culturales y lúdicas. Al respecto cabe decir que las asociaciones de comerciantes se vuelcan en decorar sus escaparates y espacios de venta, y también en impulsar actos diversos.
Actividades lúdicas
En el centro de la ciudad se puede visitar el tradicional pesebre frente al Raval y la exposición de la Associació de Pessebristes en el sótano de la Basílica del Sant Esperit; se puede viajar en el nostálgico "trenet" que recorre el casco antiguo y que cada día va al completo; y se ha podido disfrutar de mucha música de Navidad con conciertos y recitales de villancicos al aire libre en plazas y calles. Una programación habitual, que se refuerza con el paso de los años. En este, la novedad más destacada es la fiesta de Fin de Año que ha organizado el Ayuntamiento en la Plaça Vella para dar la bienvenida al 2017. Conducirán el acto festivo los actores Mónica Pérez y Jordi Rico, dos rostros conocidos de "Polònia" y "Crakòvia".