El polideportivo municipal de Vacarisses dispondrá de una caldera de biomasa que suministrará agua caliente para la calefacción y el uso sanitario. La empresa encargada de ejecutar el proyecto será SUNO Enginyeria de Serveis Energètics, con un presupuesto de 146.173 euros. La previsión es que el 80% de ese dinero se pueda sufragar con una subvención.
El proyecto fue aprobado de manera inicial en un pleno el martes con los votos a favor de todos los grupos municipales, a excepción de UIPV, que se opuso al considerar que "el emplazamiento de la caldera debería haberse estudiado mejor porque puede hipotecar el futuro del equipamiento", afirmaron desde la formación. El concejal de Deportes, Pere Casas, replicó que se trata de "la mejor opción y también la más práctica y económica". Ahora, el proyecto se someterá a información pública y si no hay reclamaciones quedará aprobado definitivamente.
El pleno también aprobó la propuesta de la concejal de Hacienda, Mariana Ríos, de aceptación de préstamos de la Diputació para realizar una serie de mejoras en el municipio. Los préstamos ascienden en conjunto a 175 mil euros, con interés cero y a devolver en diez anualidades. El Ayuntamiento los solicitó a la Diputació después de que, en las mesas de concertación, el organismo no le concediese el total del presupuesto previsto para llevar a cabo estos proyectos, que suponen una "inversión en ahorro energético", afirmó en el pleno el alcalde, Antoni Masana (ERC).
Revisión catastral
Así, ese dinero se utilizará para financiar la mejora del alumbrado exterior del municipio; el aislamiento acústico y térmico en muros exteriores y cubiertas de edificios municipales y la rehabilitación del Camí del Mimó (como parte de la iniciativa ‘Life Montserrat’).
UIPV fue la única formación que votó en contra por discrepar con estas actuaciones: "Habríamos priorizado otras cosas", dijo el concejal de esta formación Salvador Boada. Veïns per Vacarisses se abstuvo.
Tampoco fue unánime la votación de la propuesta de la concejal de Hacienda para modificar dos ordenanzas fiscales. Por un lado, el IBI, ya que, al igual que en otros tres mil municipios más del Estado, se tiene que adaptar a la actualización de los valores catastrales. En Vacarisses, le correspondería un aumento del 1,03% del valor catastral, pero el Ayuntamiento ha decidido bajar el tipo impositivo al 0,854% para contrarrestar la subida y que la ciudadanía no sufra ningún incremento en el recibo. Por otro lado, se ha incorporado una nueva tasa, de nueve euros, que regula la venta de reproducciones en ropa de la bandera de Vacarisses.
Asimismo, todos los grupos aprobaron una moción conforme la localidad se adhiere la Red de Municipios LGTBI. De esta forma, se adquiere el compromiso de "luchar contra la homofobia, la lesbofobia, la transfobia, la intersexofobia y la bifobia de manera continuada, e impulsar actuaciones que permitan un enfoque integral de las políticas de género y LGTBI".