Los billetes del autobús urbano se mantendrán tal cual en 2017. El equipo de gobierno municipal ha decidido no tocar las tarifas de cara al próximo año, acumulando así cinco años de congelación en la mayoría de títulos. Los aparcamientos regulados por el Ayuntamiento experimentarán subidas de entre un 0,2% y un 0,7%.
Se acerca el final del año y con ello la revisión de las tarifas de los servicios públicos. El pleno municipal dio luz verde a los precios del bus y de los aparcamientos públicos para el próximo año. Todos los partidos menos la CUP, que votó en contra ya que defiende la gratuidad del transporte público, y TEC, que se abstuvo, votaron a favor de la congelación del bus. La revisión de las tarifas de los parkings recabó el ‘sí’ del equipo de gobierno y ERC-MES, pero la abstención de los otros cuatro partidos.
La decisión del bipartito (PSC y CiU) ha sido la de congelar las tarifas del autobús. Los tres títulos de transporte propios que gestiona la empresa mixta Tmesa (el billete sencillo, la T-25 y la T-Blanca) no sufrirán ninguna variación.
Con esta decisión, el transporte público de Terrassa acumula cinco años de congelación de precios en la mayoría de billetes. Es el caso del billete sencillo, que cuesta 1,45 euros desde 2013. También sucede lo mismo con la T-Blanca. Desde que se creó, a finales de 2013, el abanico de precios (que va en función del nivel de ingresos) siempre ha sido el mismo: 5, 10, 15 y 20 euros anuales.
En el caso de la T-25 hubo congelación entre 2013 y 2015. Este año la tarjeta experimentó una subida de 10 céntimos, lo que situó su coste en 18,10 euros (0,72 euros por viaje). Este precio se mantendrá a lo largo de 2017.
T-blanca y límite de ingresos
La T-Blanca no sufrirá variación en su coste, aunque sí habrá algunos cambios en cuanto a los límites de renta para poder acceder a este billete, concebido como la tarjeta social del servicio de autobús. Para calcular quién tiene derecho a solicitar la tarjeta se tomará como referencia el índice de renta de suficiencia de Catalunya (IRSC), adaptando el escalonado de ingresos a lo aprobado en las ordenanzas fiscales, donde se decidió que el IRSC sería el índice de referencia para todas aquellas bonificaciones otorgadas por razones de renta. De esta forma, el límite máximo de ingresos para solicitar la T-Blanca se reduce a los 12.748,29 euros. Hasta ahora era de 13.046,49 euros. Hay cuatro tramos de renta. En función de los ingresos, el usuario paga 5, 10, 15 o 20 euros anuales por utilizar la T-Blanca. La tarjeta va destinada a mayores de 65 años, pensionistas a partir de 60 años, personas discapacitadas, también aquellas que tengan reconocida una incapacidad permanente, así como a los acompañantes, si tienen reconocido este derecho.
Los terrassenses que tengan que desplazarse fuera de la ciudad en transporte público también han recibido estos días buenas noticias. La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) ha decidido congelar las tarifas por tercer año. El Consell d’Administració de la entidad, formada por la Generalitat, el Ayuntamiento y el Àrea Metropolitana de Barcelona, así lo acordó el miércoles. La T-10 de tres zonas, una de las tarjetas más utilizadas, seguirá costando 26,75 euros. La T-Mes, 99,60 euros; la T-Trimestre, 269 euros; la T-Dia, 16,05 euros; la T-70/30, 118 euros.
Una de las novedades de cara al próximo año es la ampliación de la gratuidad de la T-12 hasta los 16 años. Hasta ahora cubre hasta los 15. Se podrá viajar gratis en la red de la ATM hasta los 15 años incluidos; es decir, hasta el 31 de diciembre del año en que se cumplan los 16 años, de manera que se da cobertura a toda la etapa de escolarización obligatoria. La tarjeta pasa a denominarse T-16.
Además, la ATM mejorará las bonificaciones para personas en paro y creará un billete integrado ambiental para episodios de contaminación atmosférica con la intención de fomentar el uso del transporte público en momentos de extrema contaminación. La T-episodi ambiental será una tarjeta multipersonal de dos viajes integrados para utilizar el mismo día de la primera validación. Su venta se activará en las máquinas automáticas los días en que se declare un episodio de polución. El precio acordado de esta tarjeta es el equivalente a dos viajes con la T-10 pero con un descuento del 10%.
Los parkings suben
Quienes se desplacen en coche notarán un incremento de precios en los aparcamientos subterráneos de concesión administrativa, aquellas situados en suelo municipal. El Ayuntamiento y las empresas concesionarias, atendiendo a los pliegos de condiciones, han decidido subir las tarifas de acuerdo al IPC interanual español. En algunos casos, la referencia ha sido la inflación de septiembre, lo que supondrá un incremento del 0,2%, porque así lo marca el contrato de concesión. Esta subida afectará a los aparcamientos que Saba gestiona en la plaza del Doctor Robert, Plaça Vella y Raval de Montserrat.
La subida será mayor, de un 0,7%, en las concesiones referenciadas al IPC de octubre. Es el caso del parking del Portal de Sant Roc (gestionado por la empresa Astasa), del de Vapor Ventalló (a cargo de la sociedad Aparcament Vapor Ventalló) y de todos los aparcamientos municipales gestionados por Egarvia: Avenida de Barcelona, plaza de Lluís Companys, plaza del Progrés y plaza del Primer de Maig.
A lo largo de este año, en cambio, las tarifas de todos los parkings públicos de la ciudad se han congelado puesto que el IPC de 2015 fue negativo. En esos casos, el contrato no recoge la posibilidad de reducir precios. Tan solo contempla la congelación de tarifas.
