Apareció como cada año elegante y enfundado en su lujoso traje de tierras lejanas, dispuesto a desplegar en los próximos días toda su energía para atender a los miles de niños y niñas terrassenses que le entregarán sus cartas para hacerlas llegar, en mano, a sus majestades los Reyes Magos de Oriente.
El Patge Xiu-Xiu fue recibido, entre otros, por el alcalde Jordi Ballart y el concejal de Cultura Jordi Flores, a su llegada a la Estació del Nord de la Renfe, y cómo no también por representantes del Social, entidad organizadora de su visita y de los actos que acompañan su periplo egarense.
Tras el recibimiento y los preceptivos saludos más protocolarios, el Xiu-Xiu salió del edificio para recibir el primer baño de masas de los muchos que vendrán en los próximos días. Recogió las primeras cartas, que con mimo introdujo en el capazo de mimbre destinado a tal efecto, bajo la mirada atenta del alcalde egarense. Era difícil ver caras en las que no asomara una sonrisa durante ese paseo hasta la suntuosa carroza empujada por dos caballos que debía llevarle, como así hizo, al Raval de Montserrat.
Una numerosa comitiva le secundó y le apoyó durante todo un trayecto en el que el paje no paró de saludar y de recoger cartas, siempre dispuesto a regalar una sonrisa a pequeños más que ilusionados.
Recogiendo misivas
Su trayecto estuvo cerca de llegar a la hora de duración, entretenido como estuvo saludando, comentando y recogiendo misivas entre el público que se acercaba a su carroza, ya fuera en la calle del Nord, la Font Vella o en la Plaça Vella.
Por fin su periplo culminó en el Raval de Montserrat, donde les esperaban desde hacía un rato decenas de pequeños y de sus familiares. Se fue acercando sin prisas al atrio del ayuntamiento, mientras algunos de los presentes se acercaban a saludar. La emoción era patente, especialmente en muchos de los rostros más diminutos.
Antes de sentarse en el trono que le esperaba para recibir, ya más tranquilamente, las cartas a los Reyes, el Xiu-Xiu tuvo dos especiales misiones. La primera de ellas fue hacer entrega de los regalos a los ganadores del concurso de cuentros, en las diferentes categorías.
Tras fotografiarse con los ganadores presentes, procedió a leer su esperado discurso, a través del cual transmitió sus mejores deseos, con un breve parlamento.
Recordó que son "ya son 65" los años en los que, por esta fechas, visita "esta acogedora ciudad para recoger vuestras ilusiones y para valorar vuestras actitudes, aquellas que voy apuntando día tras día en mi libreta azul", reveló.
Al mismo tiempo, quiso subrayar que después de tantos años pudiera seguir recibiendo las mismas dosis de ilusión y el mismo número de sonrisas. Al Xiu-xiu le complace especialmente observar las caras y ver algunas sonrisas de oreja a oreja tanto entre los pequeños como en los grandes, contagiados por la magia navideña.
En medio de simpáticos guiños a su audiencia, se puso más serio subrayando que "este año, en Terrassa, se celebra un aniversario lleno de magia: el centenario de la cabalgata de Reyes a la ciudad. Ya hace cien años que los amigos del Social y otros colaboradores, dedican mucho esfuerzo e ilusión en su organización y quiero agradecerles, de manera muy especial, su tarea."
Asimismo recordó que en "este año 2016 se han celebrado también los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro y me llena de gozo llegar hoy a una de las ciudades con más deportistas Olímpicos y Paralímpicos del mundo. A todos ellos: muchas felicidades, ¡sois unos campeones!".
A ello añadió que "estos días me veréis muy ocupado". Su tarea es ahora ir recogiendo las cartas y, de vez en cuando, presentarse a espiar por los tejados. "Me gustará hablar con vosotros al oído y daros algún pequeño consejo sobre aquellas cosas que tenéis que mejorar", advirtió.
Por último, el emisario real acabó con "una frase dirigida a todas las madres y padres: ‘enseñamos lo que sabemos, pero contagiamos lo que vivimos’", concluyó.
Una vez finalizado su discurso, fue ya el momento de colocarse en el trono y sentar en su regazo a los pequeños presentes, para intercambiar con ellos los secretos acerca de su comportamiento y de los regalos que desearían recibir. Sus primeros contactos fueron ya con niños y niñas de variadas edades, entre los que estaban Laia y Marina, dos pequeñas que ya el año pasado también estuvieron entre las primeras en hacerle llegar sus peticiones.
A partir de ahora el Patge Xiu-Xiu trabajará sin descanso, recorriendo prácticamente toda Terrassa para acercarse lo más cerca posible de aquellos niños y niñas que esperan con gran ilusión la llegada de Gaspar, Melchor y Baltasar, en la noche del próximo 5 de enero.
Hoy el Patge Xiu-Xiu estará por la mañana en la Sala Crespi del Casal de Sant Pere, y por la tarde le esperan en el Roc Blanc. Pasado mañana visitará la sede de Fupar en las primeras horas del día, y ya por la tarde se dirigirá a la Parroquia de Sant Cristòfor, de Ca N’Anglada.
