No se puede afirmar de una forma concluyente que el empleo de dispositivos electrónicos pueda causar problemas visuales como el aumento de la miopía. Así lo aseguran desde la unidad de oftalmología pediátrica de la Clínica Baviera. Eso sí, desde esta misma unidad se refieren a una serie de consejos para usar las tabletas y los móviles con responsabilidad, en el sentido de que no afecten a la salud visual de los más pequeños. De entrada, conviene evitar la exposición prolongada a estos dispositivos, ya que pueden causar enrojecimiento, lagrimeo o fatiga ocular. También hay que descansar de ellos cada cierto tiempo, para que los ojos puedan cambiar el enfoque de la visión a otros puntos, y no deban estar enfocando siempre de cerca. A la vez es necesario parpadear con frecuencia para mantener el ojo hidratado. No hay que usar estos dispositivos electrónicos en lugares con excesiva luz y hay que evitar que haya reflejos en las pantallas.