Llegó. Hasta esta mañana el momento será el del pálpito, el de la esperanza. Aunque el entendimiento sepa que la probabilidad de éxito es javascript:cargarFckEditor(‘pTexto’);infinitesimal. Cuando los niños de San Ildefonso canten el Gordo, o canten lo que canten, y si el premio de los premios no aterriza en Terrassa de una vez por todas, irrumpirá de nuevo en los apostantes aquello del Día de la Salud, que la salud es lo importante. En algunas administraciones las ventas han aumentado.
Ha llegado el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional, ha llegado el sorteo de Carmina la del anuncio, la cita para, al menos, tapar agujeros en muchos casos devenidos auténticos socavones. Se calcula que cada terrassense juega hoy unos 45 euros euros en el acontecimiento lotero de mayor relevancia del año. La media es muy similar a la del 2015, acaso algo superior pero con un incremento liviano. En toda España, la venta de lotería alcanzó en el 2015 un total de 2.583 millones de euros, lo que supuso un aumento del 4,52% con respecto a las ventas del Sorteo de Navidad del 2014.
Si las novedades en la consecución de algo de fortuna se interpretan como presagios, quizás el adelanto del 2015 allane el camino hacia el esperado Gordo. En aquel sorteo, Terrassa fue agraciada con una serie íntegra de un cuarto premio y algunos décimos de un tercer y un quinto premio. Unos miles de euros diseminados, sobre todo, por Can Roca, Sant Pere, Torre-sana y Ca n’Aurell. Menos da una piedra.
La cifra de ventas de números en Terrassa ha sido similar al del 2015. Como mínimo, a niveles semejantes, si bien en algunas administraciones el trasiego de billetes ha aumentado respecto del sorteo del año pasado. En la 10, en la avenida de Barcelona, su responsable, Matías Bastida, calcula que el incremento de ventas ha rondado el 10 por ciento, lo que consolida una tendencia al alza que se inició en el 2015 tras un periodo de ligera decadencia.
“Si ha subido algo en nuestra administración, no ha sido mucho”, indica Judit Forrellat, de la administración número 14, ubicada en la Rambla d’Ègara. Anna Solans, de la administración 3, ubicada también en la Rambla d’Ègara, da fe del aumento de ventas en su establecimiento, un movimiento que parece haber enterrado la parálisis de hace pocos años.
El pálpito. Casi todos los administradores consultados por este diario en los últimos días no acaban la conversación con un “hasta luego”, sino con un “nos vemos el jueves”. Porque la ilusión, alimento íntimo de apostantes y vendedores, ha sobrevolado las colas de compradores en los puntos de venta. “La gente está muy animada, con mucha confianza. Estamos obligados a dar algún premio”, comenta con una sonrisa Piedad Antequera, de la administración radicada en la calle de Extremadura, en el Eroski. “A ver si venís el jueves”, suelta Matías Bastida. A ver.
Hasta ayer mismo los compradores podían adquirir números y no fueron pocos los que se acercaron a los puntos de venta para llevarse el papel, la inversión en anhelos materializada en 20 euros, cuando menos. Antes, las peñas, las entidades, los clubes deportivos, las asociaciones, ya habían liquidado su lotería que habían repartido en forma de décimos o participaciones. Internet, la radio y la tele darán cuenta esta mañana de los premios con la cantinela, de tradición en paralelo a la de la propia lotería, de las voces de los niños del colegio San Ildefonso de Madrid.
El origen
Alumnos de esa escuela cantan los números desde el principio del certamen, que nació durante la época de las Cortes de Cádiz, cuando un ministro pensó en la lotería extraordinaria como medio para aumentar los ingresos del erario. El primer sorteo se celebró el 18 de diciembre de 1812. El número premiado con el Gordo fue el 03.604.
El certamen de Navidad recibió entonces el nombre de “Lotería Moderna”, para diferenciarla de la “Lotería Primitiva” que había puesto en marcha en 1763 el Marqués de Esquilache para recaudar fondos para las arcas del reino goberrnado por Carlos III. El nombre de “Sorteo de Navidad” llegó el 23 de diciembre de 1892 y cinco años después esta denominación ya aparecía impresa en los boletos.
El sorteo de hoy pone a la venta 165 millones de décimos, es decir, 5 millones de décimos más que el año anterior, pues la emisión consta de 165 series de 100.000 números cada una. El primer premio repartirá 4.000.000 de euros a la serie (400.000 el décimo), el segundo premio será de 1.250.000 euros a la serie y el tercero repartirá 500.000 euros. Los dos cuartos premios serán de 200.000 euros a la serie y finalmente, los ocho quintos premios, 60.000 euros a la serie.
